Punto de vista.
Filiberto Vargas Rodríguez.
 

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¿Cuántos más, AMLO?
2019-07-11

En un lapso de tan sólo seis meses, doce funcionarios de la #4T han renunciado a sus puestos, dejando un promedio de dos por mes. Pero ninguna baja había resonado tanto como la del exsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Manuel Urzúa Ramírez y no es para menos.


Estamos hablando de la persona encargada de gestionar las finanzas de todo México. Pero lo más preocupante no es eso, sino el motivo de su separación al cargo.


A través de una contundente carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, Urzúa evidenció algo que ya muchos sospechábamos: imposiciones y conflictos de interés. Y lo más crítico de todo esto es que ya son varios los que renuncian debido a este motivo. Basta con recordar el caso de Germán Martínez, mismo que también abordé en este foro.


Urzúa fue muy claro en su redacción:


«Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento»


« (…) toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda»


« (…) me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento en la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés».


Claramente, refiriéndose a Alfonso Romo en el último párrafo.


Ahora bien, igual que en el caso de Martínez, considero necesario recordar que esto no se trata de tomar partido. No estamos hablando de una contienda para entretener al público o algo así. Es nuestro dinero el que está en riesgo, nuestro patrimonio, nuestro futuro…


El peso mexicano sufrió una fuerte caída ante el dólar después de esta renuncia: 2.25 % en cuestión de minutos. Así mismo, reconocidos analistas económicos han pronosticado más pérdidas si se continúan estas prácticas, pues temen que no exista un verdadero encargado de esta Secretaría y que, a raíz de ello, la confianza de los inversionistas hacia el gobierno se empiece a “agrietar”.


Repito, esto es grave. Es probable que se avecine una crisis económica en el país, mientras los mexicanos se pelean por defender a uno u otro, evadiendo el verdadero problema. 


El punto es que quien esté al frente de cualquier dependencia, además de ser una persona preparada y capaz, debe tener el apoyo y la confianza del presidente, no trabas ni conflictos de interés. Para eso se delegan responsabilidades, para que el presidente se dedique a gobernar, no para que tenga súbditos que hagan lo que él quiera. 


Los funcionarios (en todos los niveles) no están para servir a AMLO, están para servir México. Y lo que el país necesita es precisamente eso, un gobierno, no un intento de monarquía o de dictadura.


SERENDIPIA: Insisto en que dejemos de mirarnos como rivales; no lo somos. El pueblo somos todos y entre más divididos estemos, menos podremos avanzar como sociedad. ¿Acaso ya olvidamos cómo antes criticábamos al presidente como una sola voz? Al menos teníamos la mirada clara, hoy pareciera que este gobierno ha vendado a la mitad del país… 


Y tú, ¿Kime cuentas?


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