En la Sefiplan están mostrando una terrible incapacidad financiera que los puede llevar a meterse en un gran embrollo.
Como ejemplo, tan sólo dos elementos:
- El gobierno del estado tiene autorizado contratar un crédito por hasta mil 540 millones 476 mil 477 pesos, el cual, casi 3 meses después de que se lo aprobaron, no lo ha podido obtener
- Contemplan continuar con el mismo fideicomiso que el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares implementó para manejar la reestructura de la deuda que se dio en 2017
Pero además hay un panorama económico en contra. Vaya, el mismo titular de Sefiplan José Luis Lima Franco, en un acto de honestidad económica, reconoció que México está a las puertas de una desaceleración económica.
Tuvo el valor (¿o la inocencia?) de contradecir los dichos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien afirma todos los días que la economía del país marcha de maravilla, y que el riesgo de una recesión no existe.
Lima Franco el 24 de julio, en una entrevista para alcalorpolitico.com dijo que las participaciones federales para el estado podrían disminuir “por una desaceleración de la económica mexicana o estadounidense”.
Incluso Claudia Montero, quien hizo la entrevista le preguntó:
- ¿Eso pudiera ocurrir?
- Sí. Eso pudiera pasar.
Contestó el funcionario.
Ante ese panorama la adquisición de nuevos créditos no es algo recomendable, porque las proyecciones de las mismas instituciones bancarias marcan la posibilidad de conflictos para el cobro.
Pero aparte de esto se tiene que Sefiplan hasta ahora no ha mostrado capacidad de operación financiera real.
EL PRÉSTAMO QUE NO PROSPERÓ. El jueves 9 de mayo la Sefiplan tuvo un gran triunfo legislativo, cuando consiguió que por unanimidad, con 47 votos a favor, se aprobase la autorización para que el Ejecutivo del Estado y los 212 municipios de la entidad pudieran contratar créditos hasta por 6 mil 725 millones de pesos, teniendo como garantía de pago los ingresos que individualmente les correspondan, del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS).
Es lo que llamaron “adelanto de participaciones” pero que no lo es.
Ese día se autorizó al Gobierno del Estado de Veracruz a contratar un crédito hasta por mil 540 millones 476 mil 477 pesos.
El 29 de julio de 2019, 2 meses y 20 días después, éste crédito no se había podido concretar, aún cuando supuestamente ya todo estaba listo con Banobras.
Es más, estos préstamos con soporte del FAIS, es un programa institucional de Banobras, que supuestamente ya tiene todo arreglado para que el flujo de dinero sea inmediato.
¿Qué es lo que impidió que hasta ahora ese crédito sea adquirido y aplicado?.
Tal vez el titular de a Sefiplan lo pueda explicar.
Pero el punto además es importante porque la reestructura de la deuda pública de Veracruz se planteó para poderse hacer mayormente con el mismo Banobras, banco que de entrada manejaba estar en condiciones de dar mejores condiciones de crédito para esos pasivos.
Pero si un préstamo no lo han podido aplicar, ¿cómo es que se podrá lograr la reestructura de la deuda?.
A menos que esto sea una estratagema para que se haga primero la reestructura de la deuda pública y luego inscribir el nuevo crédito.
Aquí es cuando surge la duda, que casi lleva a la certeza.
¿Hay Incapacidad de operación financiera en Sefiplan para renegociar la deuda?. En la propuesta de Decreto para que se autorice el refinanciamiento de la deuda del gobierno del estado se menciona que se puede mantener el mismo fideicomiso que el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares instituyo en 2017 cuando hizo su refinanciamiento, el mismo que ahora critican y demeritan.
Ahí dice en el punto “I. El refinanciamiento o, en su caso, la reestructura, de los créditos identificados en el cuadro anterior podrán realizarse mediante cualquiera de los siguientes mecanismos… (ii) en el caso los Financiamientos del Fideicomiso Público de Contratación CIB/2878, indirectamente por el Gobierno del Estado mediante instrucciones al fiduciario del Fideicomiso Público de Contratación CIB/2878, actuando el Gobierno del Estado en su carácter de Fideicomitente”.
Pues si piensan utilizar el fideicomiso que actualmente existe, que es el mismo con el que Yunes Linares arregló el negocio de su reestructuración de la deuda, si ya hay un instrumento que les resulta confiable, ¿qué caso tiene lanzar una convocatoria y hacer todo esto?.
Pero además, en el articulo Segundo de esa propuesta de Decreto, se anota que los créditos que se contraten vía el fideicomiso CIB/2878, que opera ClBanco, S.A., en su cáracter de Fiduciario, el gobierno del estado otorga una segunda garantía de pago: Su propia hacienda, o sea sus ingresos propios: “el Gobierno del Estado responderá con su hacienda e indemnizará a los acreedores de dicho fideicomiso, con el pago del saldo insoluto del crédito de que se trate y los accesorios financieros que correspondan y demás obligaciones en términos de los contratos de crédito respectivos”.
¿No es esta una clausula leonina?.
Hasta ahora no hay una muestra eficiente de que los funcionarios de Sefiplan, los altos místicos de la dependencia, puedan llevar por si mismos negociaciones fiduciarias como las mencionadas.
¿Hasta dónde llega su capacidad financiera?.
Es tiempo de que demuestren que sí pueden hacerlo y que en Sefiplan se genere información más allá de los señalamientos de corrupción y malos manejos.
CUANDO QUIERES QUE TE DEJEN EN EL ORFIS, HASTA LA DEUDA APLAUDES. Cuando quieres que te dejen como titular del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) del Estado de Veracruz, hasta aplaudes la reestructura de la deuda, sin tener velo en el entierro.
Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, incluso pasa por alto la amenaza de recesión para la economía nacional y dice que este es un buen momento favorable.
Anda más que movido invitando desayunos y comidas, pelando los dientes de sonrisa en sonrisa, para que se olvide todo el tiempo que pasó encubriendo a los gobierno de Javier Duarte y de Yunes Linares.
Portilla Vásquez no ha hecho nada que amerite que se le conserve en el puesto.
EL FRACASO DEL CARNAVALITO Y EL KING KONG DE 20 METROS PARA EL CARNAVAL 2020. Cuando a Luis Antonio Pérez Fraga, el presidente del Comité de Carnaval 2020 le reclamaron por lo mal organizado que estuvo el “Carnavalito de Verano” del sábado 27 de julio, respondió:
Yo no organicé eso.
Ese feo desfile lo planeó y organizó Bernardo Cruz, de la Asociación de Comparsas , Batucadas, Bastoneras y Anexos de Veracruz. Ahí lo que hubo fue minicomparsas, sin vestuario adecuado, con grandes lagunas entre una y otra agrupación, sin carros alegóricos, con comparseros tomando licor.
Bueno, un desastre total.
Éste lunes 29 de julio esa agrupación le pidió Pérez Fraga que organizara una rueda de prensa, pero ya no llegaron.
Bernardo Cruz en sus ganas de quedar bien y luego presumir, no acepto ni siquiera que le prestaran 3 carros alegóricos o que le ayudasen con la logística.
Pérez Fraga sólo dijo que ese minicarnaval no está a la altura de lo que se hará el próximo año, para el cual anunció un King Kong de 20 metros de alto y un transformer, como el pegaso y los jarochos gigantes que se incluyeron en el carnaval 2019.
Los terrenales, y hasta los místicos, no merecen que se repita un espectáculo como ese en el Carnaval del 2020. |
