En Veracruz, los servicios de salud son un desastre. Aquí van 15 elementos que lo demuestran:
- No hay Clínicas del dolor
- Desabasto de medicamentos
- Veracruz es el primer lugar en número de casos de influenza
- Segundo en casos de tuberculosis
- Tercero en casos de infecciones respiratorias agudas
- Primero en los casos de SIDA
- Primer lugar en casos de casos de dengue
- Aumento exponencial de enfermedades, como la Tos Ferina (de la cual hay más casos registrados en este año, que los correspondientes a 2018) o la hepatitis que son más del doble ya, en este año, que en 2018
- Primer lugar en casos de varicela en 2018 y en meningitis tuberculosa en este año
- El virus del papiloma humano ya rebasó la cifra del año pasado, al igual que la gonorrea
- Las infecciones intestinales se dispararon, incluyendo salmenolosis, amibiasis, por bacterias, por protozoarios y de otro tipo
- Faltan prótesis
- No hay atención a pacientes en precariedad
- No hay ambulancias en municipios serranos
- Faltan recursos y equipos contra el cáncer, entre otras muchas, varias más, circunstancias.
Todo esto, más otros elementos, es lo que provoca que casi el 90 por ciento de los veracruzanos considere que los servicios públicos de salud en Veracruz empeoraron.
Las Clínicas del Dolor y Cuidados Paliativos de los hospitales Infantil y de Alta Especialidad de Veracruz (HAEV) están sin funcionar desde hace 4 meses. Los pacientes de enfermedades que causan gran dolor, como el cáncer, y de enfermedades crónico-degenerativas, están padeciendo, porque el titular de la Secretaría de Salud, Roberto Ramos Alor, no ha designado al director de las mismas.
Si usted ha sentido un dolor fuerte, imagínese lo que es tener un dolor más que intenso, que provoca la sensación de estar en el infierno, por el sufrimiento, o te pone al borde de la muerte y te regresa.
La anestesióloga María de Jesús Álvarez Elizondo fungió como directora de la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos del HAEV, pero se jubiló y el puesto permanece acéfalo desde abril pasado. Supuestamente es un problema administrativo, “pero administrativamente no se le puede decir a un paciente con un dolor severo <<espérame, yo te aviso>>”.
Hoy Veracruz es primer lugar nacional en el número de casos de influenza registrados de acuerdo con el último “Informe semanal de la temporada de influenza interestacional 2019”, emitido el 1 de agosto por la Secretaría de Salud federal (SSA) , donde se apunta que son 46 casos positivos de influenza y tres personas han fallecido a causa de esta enfermedad.
Otro ejemplo de la ineficacia en la Secretaría de Salud del estado es el incremento sustancial de casos en dengue en la entidad, aún cuando la mitad del territorio se encuentra en situación de sequía y no ha habido lluvias que generen encharcamientos que favorezcan una mayor reproducción de los mosquitos trasmisores de éste mal y de otros del mismo tipo, incluyendo el zika y el paludismo.
Hasta después de que se mencionó que en el estado se había registrado mil 266 casos de dengue, Ramos Alor anunció que se reunirá con alcaldes para implementar programas de descacharrización, pero nada más.
El anuncio lo hizo el 3 de agosto, pero hasta ahora no ha programado dicha reunión, aún cuando la ley de Salud del Estado obliga al gobierno estatal a promover, elaborar programas, campañas de control y erradicación de enfermedades como el dengue.
El “Boletín epidemiológico” de la SSA de la semana 30, apunta que Veracruz es el estado con más casos estimados.
El mismo documento incluye que Veracruz tiene el segundo mayor número de casos de tuberculosis anotados en este año, con 686 hombres y 944 mujeres.
Ahí se muestra también el gran crecimiento de enfermedades, como la Tos Ferina (que ya hay más casos registrados en este año, que los correspondientes a 2018) o la hepatitis con más del doble ya, en este año, que en 2018.
Veracruz sigue siendo también la entidad donde mayor número de casos de Sida se tienen; en este 2019, según el Boletín, ya había 303 casos nuevos, mientras que en el 2018 se presentaron 269.
DESABASTO DE MEDICAMENTOS SIGUE. ¿Qué tanto se debe el incremento de todas estas enfermedades y otras más, al desabasto de medicamentos?.
El caso es tan grave que diversas organizaciones han reclamado varias veces la falta de medicamentos para enfermos con diabetes.
Igual ocurre con quienes tienen cáncer.
Y con los enfermos de SIDA.
Pero a veces llega a tanto, que ni siquiera tienen en las clínicas del sector salud una pastilla para el dolor de cabeza o un analgésico para una simple gripe.
Ruth Angélica Landa Rivera, investigadora que colabora con la organización Isaana Mujeres con Poder A.C., mencionó que tan sólo en el caso de diabetes entre un 10 y un 15 por ciento, puede quedarse sin medicamentos cada mes.
Las carencias, por lo mismo, también incluyen aparatos especializados y prótesis.
El 24 de julio 2019 se difundió el caso de Eduardo Ruiz Romero, quien llevaba 15 días esperando por una prótesis para que lo operasen de una fractura de cadera. Ante la falta de la misma sufría dolores intensos porque las lesiones no se las podían curar.
Pero además, la clínica del dolor tampoco lo podía ayudar, porque está cerrada.
La falta de atención a enfermos llega al grado de no recibir a quienes están en situación de precariedad, como Alejandro García López, quien con cáncer avanzado permanecía en su casa, tirado en un catre, sólo recibiendo el apoyo de personas solidarias, porque en el hospital de Coatzacoalcos, no lo quieren recibir.
Las carencias también incluyen la falta de equipo médico y hasta de ambulancias para el traslado de enfermos.
El asesinato de la alcaldesa de Mixtla de Altamirano, Maricela Vallejo, su esposo y su chofer, volvió a mostrar las condiciones de pobreza de esa zona de la Sierra de Zongolica, incluyendo el que no se tiene una ambulancia para transportar a enfermos.
Cuando una persona tiene que ser llevada al hospital de Zongolica, lo trasladan cargando en una cobija o en la batea de una camioneta.
No hay más.
El recuento podría seguir para mostrar con más profundidad las deficiencias del sistema de salud de Veracruz.
El como los terrenales no tienen acceso a un buen servicio de salud, mientras que algunos místicos y sus familiares hasta se van a atender al extranjero. |
