- Van a fracasar. No saben cómo se usa todo ese poder que ahora tienen.
- De eso no te preocupes, van a aprender.
Ese parece haber sido el error determinante del Clan Yunes respecto a su guerra personal con Cuitláhuac García: Lo subestimaron.
No entendieron que para gobernar no se requiere de un voluminoso instructivo, no cayeron en cuenta que ahí, escondida entre la burocracia a la que tanto despreciaron, se escondía gente con conocimientos, con experiencia, a la espera de que alguien se los quisiera reconocer.
Cuitláhuac García y sus más cercanos colaboradores están aprendiendo para qué sirve el poder. Lo aprenden a tropezones, pero esa es la bondad de nuestro sistema político: cuando tienes el dominio pleno de dos de los tres poderes, te puedes dar el lujo de equivocarte, y volverlo a intentar.
Los gimoteos de Jorge Winckler tras admitir que, en efecto, existe al menos un mandamiento judicial para su captura, remiten de forma automática a los argumentos que en su momento plasmaron aquellos que fueron colaboradores de Javier Duarte y fueron encerrados en calabozos a pesar de que la Ley les daba el derecho de enfrentar sus juicios en libertad.
Frases como: “Jamás he cometido delito alguno”, o aquella otra: “Pareciera que no importa la verdad con tal de seguir con esta persecución política”, y para rematar: “Estoy convencido de que la verdad terminará por imponerse, y que las endebles acusaciones en mi contra serán exhibidas en su falsedad”, remiten de forma automática a quienes fueron víctimas de su muy personal forma de procurar justicia.
Un hombre de leyes, que dice “confiar en las instituciones y en la Justicia”, ya se estaría presentando ante la autoridad judicial que lo reclama y estaría defendiendo su inocencia en una sala de juicios.
Pero desgasta su tinta (o la de su jefe) tratando de deslindarse de un proceso penal en su contra, cuando ya existen, según el dicho del propio gobernador Cuitláhuac García, al menos otras dos órdenes de aprehensión.
Tarde o temprano, tanto Jorge Winckler como su equipo de colaboradores serán aprehendidos. Lo que hoy toca es poner orden en la Fiscalía, sacar de las bodegas las miles de carpetas de investigación que fueron archivadas, algunas porque no les redituaban ningún beneficio, y otras porque tenían consigna de mantenerlas escondidas.
Muchos de los políticos que se sentían protegidos porque habían llegado a algún acuerdo con el Fiscal, ahora no duermen, pues entienden que de un momento a otro les pueden revivir viejos litigios.
Llegó el momento de procurar justicia, razón fundamental de la Fiscalía General del Estado.
La política hay que dejárselas a los de Palacio de Gobierno y a los de Palacio Legislativo.
* * *
Epílogo.
Lo que son las cosas. Al inicio de la actual administración estatal, el gobernador Cuitláhuac García externó su recelo por la actuación del fiscal, Jorge Winckler, y del Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña. La cercanía de ambos con Miguel Ángel Yunes Linares lo hacía desconfiar de ellos. A diez meses de distancia, desde que tomó posesión del cargo como gobernador, Jorge Winckler es prófugo de la justicia, mientras que Edel Álvarez ha construido una sólida relación de trabajo con el mandatario estatal. *** Este lunes Cuitláhuac García y Edel Álvarez pusieron en marcha las actividades en la nueva Ciudad Judicial de Misantla, en presencia de magistrados, jueces, diputados locales, alcaldes y servidores públicos de los tres Poderes del Estado. *** “Estamos en un estado que respeta la división de poderes y que reconoce el esfuerzo que se hace tanto en el Poder Legislativo como en el Poder Judicial por acercar la justicia a la gente”, expresó el gobernador. *** Primero dan el golpe, y después lo “explican”. Este lunes el propio gobernador Cuitláhuac García tuvo que salir a dar una conferencia de prensa y aclarar las dudas sobre su decisión de iniciar un proceso de reemplacamiento vehicular. El mandatario aclaró que en realidad se trata de un “programa de condonación de recargos sobre la tenencia vehicular”, voluntario. *** Explicó que quien desee deshacerse de esos recargos de tenencia y de derecho vehicular, se le podrán condonar, pero “tendrá que ponerse al corriente en sus pagos del derecho vehicular y regularizar su placa”. Insistió en que no se llevará a cabo un programa de reemplacamiento obligatorio. *** Ya veremos.
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