La mañana de este domingo, en el malecón de la ciudad de Veracruz, frente a la estatua a Venustiano Carranza, se recordó el histórico momento en que llegó a México, por primera vez, el fuego olímpico.

En aquel 1968 más de 70 mil veracruzanos asistieron a recibir el buque “Durango” del que descendería la llama olímpica.

El coordinador de su recepción y traslado hasta la ciudad de Xalapa, fue el profesor en educación física Luciano Constantino Ramírez, quien está mañana fue reconocido.

Los nadadores, Sergio Castellanos y Eduardo Moreno Loyo fueron los dos primeros relevos encargados de llevarla a tierra.

Esta mañana, todos los deportistas veracruzanos sobrevivientes que participaron en este inolvidable trayecto, hace 51 años, se reunieron para rememorar esta fecha inolvidable para el deporte mexicano.

Aquel 6 de octubre de 1968, el

Puerto de Veracruz se convertiría, también, en la puerta de entrada del fuego olímpico a América.

Muy emocionado, el profesor Luciano Constantino agradeció a todos los deportistas que sobreviven y participaron en aquella fecha histórica.

Fueron 17 nadadores los que cubrieron los 800 metros a nado, desde el buque Durango a tierra y mi hicimos veracruzanos las los que cubrieron la distancia entre el puerto y Xalapa, donde fue  entregada en el estadio Heriberto Jara Corona, repleto de veracruzanos emocionados por este hecho único.

A tiempo llegó el fuego olímpico al estadio de Ciudad Universitaria el 12 de octubre de 1968 para dar inicio a la única olimpiada que ha tenido como sede nuestro país.