Observando todo lo que sucede diariamente en nuestro país, en temas políticos, sociales, culturales, económicos, entre otros aspectos importantes, viene a mi memoria las promesas de campaña de muchos ex presidentes de la república, incluyendo por supuesto el del actual. Dice el dicho popular que “Prometer no empobrece, el dar es el que aniquila”, y miren ustedes que esta frase tiene mucho de razón, porqué a medida que pasan los años y las condiciones de nuestro país siguen igual o peor, nos podemos dar cuenta de que el pueblo siempre es engañado con esas falsas promesas, que de los amores nacen los desamores políticos, y que como decía mi abuela “aunque la mar se seque… todo seguirá igual, y sin ser catastrofista empeorando.
López Obrado, populista como es, viejo lobo de mar, forjado en el viejo estilo priista de hacer política, de simular y aparentar que hace sin hacer nada, pretender conocer de todo sin conocerlo, encantador de las masas que de manera sumisa e ignorante los siguen y vilmente los engaña, ha formado y creado desde algunos años ya, una estrategia, un proyecto, que pondría en marcha con más fuerza al llegar al poder, la continuidad de por lo menos 3 sexenios más, con el único fin de implementar un sistema de gobierno identificado con lo más reacio de la izquierdas del mundo, en donde el gobierno sea tal cual quien imponga y disponga de todo, borrando por completo a los órganos autónomos que pudieran hacerle contrapeso, apoderándose de los otros dos poderes, legislativo y judicial, lo que actualmente ya está sucediendo.
Y los ciudadanos pensantes nos preguntamos ¿y los partidos de oposición? ¿dónde carajos están?, las voces de quienes se supone nos representan, en que momento van a aparecer, pocos muy pocos han sido aquellos que han alzado la voz, pero de inmediato han sido silenciados, los pactos de impunidad de muchos de los que hoy se encuentran del lado de la oposición son claros, con tal de mantener sus canonjías, sus dadivas, sus privilegios, y con esa enorme cola de corrupción que les cuelga, poco o nada pueden hacer para defender la causa ciudadana, en pocas palabras NO HAY OPOSICIÓN, más bien hay simulación, nada más.
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Actualmente estoy leyendo un libro cuyo autor es Federico Reyes Heroles de nombre “Orfandad. El padre y el político”, y en algunos pasajes del mismo narra cómo era la política en esos años, la hegemonía que tenía y tuvo por años el partido en el poder es decir el PRI, la que hoy en día por cierto, ha perdido y dudo que jamás recupere, pero volviendo al texto y adentrándome más y más a esté, son las mismas acciones que el gobierno actual encabezado por López Obrador realiza día a día, mismos discursos, mismas acciones, mismas pretensiones, mismas formas de pensar, claro está guardando debidamente las proporciones y condiciones anteriores a las actuales, pero el fin es el mismo, transformar al país a través de brillantes programas sociales de gobierno que beneficien “al pueblo” encaminados al tema electoral, ser el partido político hegemónico y que marque diferencia con los demás, presidencialismo puro y llano, en donde el presidente manda y nadie debe de decir que NO, y el que se atreve es perseguido y encarcelado, hoy en día por su brazo armado y golpeador, Santiago Nieto, Titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCYP, sobre estas bases y algunos otras muchas más, podemos decir que el priista que trae dentro Andrés Manuel, va a terminar por enterrar un “proyecto de nación” que nació invalido desde su concepción, y que hoy a 10 meses se está autodestruyendo desde sus entrañas, y lo están vomitando para fuera. Ya veremos que sucede en los meses y años por venir, por lo pronto vivimos en un estado de indefensión terrible ante la enorme ola de violencia, y la catástrofe financiera que se aproxima, dos amenazas serias y ya presentes, a pesar de que el Presidente insista que todo va requetebién. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com
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