La designación de la nueva Mesa Directiva en el Congreso del Estado de Veracruz resultó un interesante ejercicio democrático, pues contrario a lo que se pretendió vender, esto correspondió a una exclusiva decisión con todas las libertades de las y los diputados, ya que no existieron “dedazos” como en lo que ellos llaman “el antiguo régimen”.

  Sin duda.

  La llegada del diputado Rubén Ríos Uribe a la Presidencia de la Mesa, de Kristel Hernández Topete como Vicepresidenta y la repetición en el cargo del legislador Jorge Moreno Salinas como Secretario, confirmó que en el Parlamento Veracruzano existen óptimos acuerdos que la dan rumbo y manejo a la entidad.

  Sin embargo, ante el expedito posicionamiento de Ríos Uribe y la nada distinguida salida de José Manuel Pozos Castro de la representación del Congreso, este hecho fue objeto de diversas conjeturas las cuales quedaron solo en la rumorología y nada más.

  En este sentido, está más que demostrado que ni el “súper” delegado Manuel Huerta, ni cualquier otro actor político tienen las manos metidas en asuntos de curules, pues los legisladores de MORENA en la acción de sus autonomías y con su mayoría se dieron el lujo de practicar la política representativa y republicana que pondera el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

  Incluso, una vez más se consolidó el liderazgo al interior de este Grupo Legislativo, que si bien es cierto que con la diversificación y la pluralidad que existe entre ellos se intensifica el debate interno, han demostrado que en los momentos importantes siempre se ponen de acuerdo.

  Lo que si llama mucho la atención es la penosa dimisión de Pozos Castro que después de inflarse para quemarse como un “globo de cantoya”, tuvo que practicar el antiguo arte de tragar sapos sin hacer muecas, obteniendo solo dos votos en su elección.

  De pena ajena.

POR CIERTO, en el caso de José Manuel Pozos Castro existen algunas voces que aseguran que desde la legislatura estaría preparando su candidatura a la Presidencia Municipal de Tuxpan, otros aventureros apuestan que será invitado para ocupar algún cargo en el Gobierno de Cuitláhuac García, quién lo estaría colocando en posiciones muy por debajo del Secretario de Gobierno Eric Cisneros para que así con todo y sus años aprenda que las grillas chicharroneras no son propias de la “4T”.  

  Ya veremos cómo le va y si Pozos acepta que Cisneros se convierta en su jefe directo.

  Esperemos.

@IvanKalderon

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