Tierra de Babel.
Jorge Arturo Rodríguez.
 

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Uno de cada uno…
2019-12-12

Aperitivo: “Si no puedes volar, corre. Si tampoco puedes correr, camina. Si no puedes caminar, gatea. Pero siempre sigue moviéndote”. (Ousman Umar).


A veces nos mordemos la lengua sin darnos cuenta; otras, vociferamos sin oírnos. A menudo no tenemos la culpa. Recargamos nuestra cruz al de al lado. Pedimos apoyo, ayuda, auxilio… Da el caso, entonces, que no avanzamos. Queremos un mundo mejor. Pero nadie está dispuesto a dar. He ahí el detalle, chato. Opinamos; no criticamos. Se nos viene encima un tumulto de errores y mejor callamos. O simplemente estallamos en palabrerías. Y ahí nos quedamos. En un impulso atroz.


         Voy directo y sin ambages. Me preguntaron por las comparecencias para la glosa del 1er. Informe de Gobierno. ¿Hubo informe? ¿Comparecencias? La primera palabra que me vino a la mente: insustancial.


         Dos diputados estuvieron siempre presentes: Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXV Legislatura del Congreso del Veracruz –así de buen legislador salió, y no es choro-, y Raymundo Andrade Rivera, de cepa humilde, haciendo honor a esa característica que tanto nos hace falta.


         Ya hay rumores pa’ cambiar formato de comparecencia de la glosa y hasta de la misma insípida alharaca de que comparezca el ejecutivo estatal. No me meteré en rollos harto sabido por todos, al menos de quienes lo vieron. Veracruz se merece más que palabrerías, venga de quien venga.


         Reconozco el trabajo empecinado e inteligente, astuto y hasta perverso –políticamente hablando, si no valdríamos madres- del presidente de la Jucopo de la actual legislatura. Reconozco su esfuerzo pa’ calmar las aguas y darle cauce y hasta causa para seguir el camino legislativo: todos es paz, vamos por México y Veracruz.


         Y hay otra persona, a la que reconozco y ojalá así fuéramos todos, el diputado Raymundo Andrade Rivera. Su pecado: la humildad. Su virtud: la humildad. Aclaro, no es choro ni le mato un pollo. Ambos dos, Gómez Cazarín y Andrade Rivera, mis respetos. Sé que hay voces que dicen lo contrario. Celebro la opinión contraria. Pero en ningún asunto que vaya de por medio la felicidad del prójimo, merece la actitud mediocre e indiferente de quien ostenta la autoridad y, de pilón, el poder. No es, lo que digo, una apología a nadie. Es más bien ver, percibir, los hechos atrás de bambalina.


         Mientras se desarrollaba la comparecencia del Gobernador y luego una sesión plenaria, en otras partes el mundo daba vueltas. Pos sí. ¿Quién dice lo contrario? Demos un paso más, creamos en nosotros mismos. Creo en el mundo. Creo en el ser humano. Creo en ti que me lees. Mi duda radica en si estamos dispuesto a cambiar y hacer un México mejor. Un Veracruz a la medida de las aspiraciones de cada uno de nosotros.


         Sé de cierto que mi opinión, vale más que un aguinaldo. Pero sé de cierto que la pobreza nos ahoga. La violencia nos arrastra. Las diferencias, nos abruma en un callejón sin salida. Sé de cierto que la demencia nos detiene. El miedo a partir nos atrapa.


         Casi fin de año, ¿dónde tu ser?, ¿dónde tu estar? Carajos, bien dijeron, a Dios lo que es de Dios, a César que se lo coma el Diablo… es un decir al revés. O quizás todo lo contrario.


         Dicho lo cual, déjenme en la paz de México y Veracruz. Aún hay tiempo.


De cinismo y anexas


 Leí hace algunos ayeres, el libro En la mira. El chiste político en México, de Samuel Schmidt. Jamás creí que Amlo llegara a la presidencia.


         (Por cierto, no es el indio pendejo, lo hacen a palos).


         De ese libro les comparto el siguiente chiste:


         “A AMLO le dicen el Wiskas, porque ocho de cada diez gatos lo prefieren”.


         Eran aquellos tiempos, cuando Amlo perreaba la presidencia. Hoy, es hoy, hoy, hoy… Y si no, lancemos –pa’ pasar a la historia de a de veras-, al ejército contra el narco, y si no, demos una oportunidad a la paz. Porque yo, ando cargando bien cargada mi carabina 30-30, aunque me lleven los pingos.


         Por si sí o por si no, ¿dónde quedó la bolita con el diputado Molina? Y más preguntas que respuestas… A qué pinches periodistas, como chingamos la madre… Pos va… ¿El mosquito transmisor del dengue es insecto o es pendejo?


Ahí se ven.

 
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