La gobernabilidad siempre será importante en la vida de un país que se diga demócrata, el garantizarla depende del propio estado, para ello es imprescindible tener a las personas adecuadas al frente de las instituciones que se encarguen de estos temas, de otra manera las cosas saldrán muy mal para todos los involucrados, y sin duda habrá consecuencias que pueden ir desde lo más leve a lo más grave.

Hoy en día y ante la ola de inconformidades que se ciñe ante un Gobierno Federal y Estatal que parecen no escuchar e ignorar a los grupos disidentes, y actuar violentamente en contra de ellos, urge encontrar el punto medio que nos lleve a atemperar el clima de enojo, frustración, decepción y complicación que existe en el país y en nuestro estado.

Lo que estamos viendo en estos días tanto en ámbito nacional como en el estatal nos habla de que los personajes que están al frente de estas responsabilidades carecen de toda sensibilidad, experiencia, dominio del tema y del escenario, lo que nos lleva a imaginar el nivel de intransigencia y nulo poder de operación de estos personajes que lejos de ayudar a quienes encabezan las instituciones es decir los ejecutivos federal y estatal, ponen más piedras en el camino y terminan por confrontar aún más las ya de por si complicadas condiciones de una sociedad que hoy más que nunca exige resultados inmediatos y funcionarios con el perfil idóneo, sensibilidad y experiencia en los temas.

Las improvisaciones salen caras y se pagan con sangre muchas veces, si los gobiernos siguen aferrados a imponer personas sin el curriculum adecuado y las capacidades idóneas, seguiremos viendo imágenes como las ocurridas ayer en Palacio Nacional con los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa o las de hoy en la Secretaria de Finanzas y Planeación aquí en Veracruz.

Algo con urgencia se debe de hacer para regresar la gobernabilidad, quizás no es muy difícil, de entrada nombrar a quienes si pueden con el paquete y son personajes viables, hilos conductores para el gobierno, interlocutores válidos y aceptables por los grupos que difieren o que tienen ideologías distintas a las del actual gobierno. Empecemos por ahí quitemos a quienes no lo son y empujemos propuestas adecuadas, de otra manera las condiciones van a ir empeorando y eso no es posible. El cambio ofrecido es un compromiso enorme para los actuales gobiernos emanados de MORENA, por las promesas ofrecidas a lo largo de los años y de las campañas, más les vale empezar a cumplirlo, de otra manera el castigo ciudadano lo verán reflejado en las próximas elecciones del 2021. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com