Sucesos como los ocurridos en Isla y Atzalan donde se vio involucrada la policía de Veracruz, suman a la sensación de inseguridad en los veracruzanos, el de la incertidumbre… ya no basta temer un robo, atraco, levantón, asalto, por parte de los malosos; ahora, uno teme que los encargados de resguardar el orden te persigan, amedrenten, golpeen, amenacen, allanen tu casa y en una de ésas, hasta te maten.

A las sensaciones de inseguridad e incertidumbre, sume el de la indefensión… porque si cree que como ciudadano, víctima de algún hecho por parte de los guardianes del orden, va a encontrar respaldo por parte del Gobierno estatal, ¡olvídelo! Cuitláhuac García con sus respuestas, exhibe alcahuetería, solapamiento y a veces rayando en la complicidad… corre el riesgo el Gobierno estatal de ser visto con recelo, con desconfianza.

Estoy de acuerdo y soy el primero en pregonarlo: la seguridad empieza con uno y se hace desde casa, calle, manzana…

Igual entiendo que son insuficientes los uniformados para atender la demanda ciudadana básica en cualquier sociedad: seguridad.

Al mismo tiempo comprendo que desde hace uno o dos gobiernos hay la preocupación por cambiarle la imagen al Policía, hacerlo más cercano al ciudadano, ubicarlo como un vecino… todavía en la administración pasada, crearon en el vecindario grupos de Whatsapp ligados al Comandante de la zona… no sé qué tanto haya funcionado en la percepción de los vecinos, pero al final, se dejó de usar este sistema entre éstos y la policía.

Y justo en estos momentos en que la posición de los elementos policiacos no está en los mejores términos en la opinión pública, llama la atención que un diputado, de cierto modo, abogue por los jenízaros… ¿cómo? proponiendo darles beneficios en materia de Educación, Salud, Exención de derechos e impuestos y Desarrollo Humano, tanto a ellos como a su familia, con la idea final de fortalecer la figura del policía, sea estatal o municipal.

La iniciativa es de Bingen Rementería Molina y propone atención médica gratuita y preferente para todos los elementos policiacos y sus familiares directos además de cobertura de enfermedades de tercer nivel. En lo que respecta a Educación, propone que sus hijos tengan garantizado el acceso a la educación básica, media superior y superior de manera preferente, así como la exención de cualquier derecho, cuota o cooperación voluntaria que condicione dicho acceso. En el caso de la educación superior impartida por universidades e instituciones del sector privado, podrán otorgarse becas en términos de los convenios que para tal efecto se celebren, entre estas y el Estado o municipio.

Con relación a la exención de derechos e impuestos, propone que estén exentos del pago de aquellas prestaciones económicas que realizan los contribuyentes al erario estatal a cambio de la obtención de servicios, así como de toda contribución señalada el artículo 20 del Código Hacendario para el Estado de Veracruz; agregue que todos los policías tendrían acceso preferente a todos los programas sociales de carácter federal y estatal vigentes.

Se trata de incentivar al Policía, pero a la vez, de motivar al ciudadano a ver a los Cuerpos de Seguridad, como una opción de primera mano y no, como la última opción de encontrar trabajo.

La propuesta ahí está… y es claro que implica una inversión que a la larga, puede beneficiar a todos: al policía, a su familia, a la sociedad, y en especial a un Gobierno, que lejos de hacer sentir al ciudadano respaldado, lo orilla a los campos de la inseguridad, de la incertidumbre y de la indefensión.

smcainito@gmail.com