Las épocas cambian sin lugar a dudas, el mundo se vuelve mucho más complicado en todos los sentidos, hoy en día la inseguridad es un problema grave en México, y la ola de violencia ataca a todos sin ser exclusivo de una sola clase social.
El nivel de degradación de la sociedad está cada vez más deteriorado, descompuesto, sumamente podrido, múltiples son los factores que originan que una persona sin ningún temor, con toda frialdad, con lujo de violencia asesine o le quite la vida a otro ser humano.
Estudios demuestran que cualquier persona puede enloquecer en un instante derivado de algún problema psicológico, un desequilibrio emocional causado por algún evento traumático, o quizás puede irse desarrollando conforme pasan los años, en fin hay un millón de situaciones que se puedan dar para que alguien, quien sea, escenifique un acto que concluya en una tragedia.
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Nadie en su sano juicio actúa de la forma como actuó o actuaron las personas que a sangre fría y sin ningún pudor dieron muerte a Fátima una menor de tan solo 7 años de edad, todos en general estamos horrorizados con lo acontecido, y aquí es donde surgen las preguntas ¿Qué lleva a un individuo o individuos a actuar de esta forma?, ¿Cuál es el mensaje que quieren mandar a la sociedad con este crimen?, ¿Quiénes son los culpables de que ocurriera?, ¿Puede el estado empezar a mejorar a través de la implementación de estrategias el nivel de violencia que se vive actualmente?, ¿Qué podemos hacer como sociedad para cuidarnos y cuidar a nuestros hijos?, son algunas de muchos más preguntas que surgen ante estos lamentables hechos.
Culpar al pasado no basta, ya es ridículo y hasta estúpido, se requieren acciones drásticas para quien o quienes cometen esta clase de delitos, de atrocidades, tal vez y porque no, elevar las sanciones y establecer la pena de muerte aplicada para aquel o aquellos que cometan estos crímenes, podría ser una solución, y digo podría, ya que sería también necesario como lo dijimos párrafos arriba la aplicación de políticas públicas encaminadas a mejorar el entorno social y familiar, fortalecer el nucleó de la familia, aplicar estrategias de cuidados para nuestros hijos, cursos periódicos que impartan expertos en el cuidado y atención de nuestros hijos, en fin la aplicación de un sin número de estrategias encaminadas a mejorar lo que hoy ya está descompuesto y que pareciera no tiene remedio.
Lo sucedido a Fátima manda el mensaje que como sociedad hemos fracasado, nos hemos descuidado en todos los sentidos, pero también manda el mensaje claro de que el estado se encuentra rebasado totalmente en materia de control y vigilancia que como gobierno está obligado a proporcionar, sea quien sea el que o los que gobiernen, el tema ya no es partidista es más un tema desde la sociedad, más vale atenderlo con prontitud antes de que como hemos visto anteriormente la ciudadanía tome cartas en el asunto y se empiecen a ver más escenas de justicia por propia mano, ante la inoperancia y pobres resultados de las autoridades. El tiempo sigue su marcha y se está agotando. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |