Se habrá de proceder además con todo en contra la fiscal María Isabel Hernández relacionada con la filtración de fotografías de una víctima de secuestro quien ha sido señalada además de tener vínculos con los “Zetas”.
Detrás de Isabel Hernández siempre ha estado Uriel Moreno Mendoza, quien pasó de ser su oficial secretario en el ministerio público de Córdoba (2012) a su sucesor en la Fiscalía Regional de la zona sur Coatzacoalcos, cuando Isabel fue movida de ese puesto.
A Uriel también se le persigue.
También destacan los nombres de Josué Gilberto Luis López, Belem Peredo Moreno, Irma Guillén Maza, Teresa Cárdenas Martínez y Lidia Fabiola Velasco Martínez.
El caso del Fiscal Especial en Atención de Denuncias de Personas Desaparecidas, Luis Eduardo Coronel Gamboa, en fuga, llama la atención ya que ha sido señalado por los colectivos de ser el responsable de tortura y violación.
Coronel Gamboa se hizo célebre durante su permanencia en la Fiscalía General, al responder a los Colectivos que reclamaban por sus familiares desaparecidos: “Y cuál es la prisa, si están desaparecidos”.
Integrantes del Colectivo por la Paz, denunciaron en su momento ante Winckler Ortiz, que Coronel Gamboa era ineficaz, indolente, que los maltrataba y humillaba cuando preguntaban por los avances de los expedientes.
Ha sido señalado además de violación a una madre quejosa por la desaparición de sus familiares la cual quedó embarazada.
La búsqueda de la Fiscal encargada, Verónica Hernández, se ha extendido a los policías ministeriales Roberto Mora Mil, Sergio García Celis y Uriel Rodríguez González, quienes permanecían en la Fiscalía a pesar de no haber aprobado los “exámenes de confianza”.
Y ha llamado la atención el caso de Luis Alfredo Zapaín López, presuntamente dedicado, en la era Winckler, al robo y tráfico de autos y camionetas que ponía al servicio del propio Fiscal General y sus cercanos.
Zapaín López aparentaba compras legales de automóviles y camionetas en efectivo, para una vez hecha la transacción quedarse con las unidades y el dinero. Es decir, aprovechaba el cargo para engatusar a los vendedores de buena fe.
Este pájaro de cuenta, Zapaín López, continuó -ya sin el cargo en la Fiscalía- el jugoso “negocio” en el puerto de Veracruz donde reside y hasta donde la Fiscalía ya lo ubicó para que responda por las demandas que tiene interpuestas por el delito de fraude particularmente en un caso que llama la atención.
Se trata de una denuncia interpuesta por el robo en despoblado que sufrió el vendedor de una camioneta de lujo Hunday, IX35; color blanco con número de serie TMCJU3AE4FJ590593, en la cual Zapaín fingió un pago que nunca existió en el depósito bancario, pero sí en el garaje de la casa de Jorge Winckler, a donde fue a parar la camioneta regalada al jefe por su cumpleaños.
Ya hay denuncia ministerial y andan tras los huesos de ese pillo. De ese tamaño fueron las transas del Fiscal Jorge Winckler y grupo delincuencial.
Hoy, sin embargo, llegó el invierno para los Wincklistas quienes ya no brindarán por los viejos tiempos particularmente porque la guillotina habrá de caer sobre el propio jefe de la banda Miguel Angel Yunes, luego que ayer el Congreso del Estado votará el “Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2018”, en el que hay observaciones y un presunto daño patrimonial superior a los 3 mil millones de pesos.
El ORFIS reporta que la Fiscalía General del Estado, encabezada durante 2018 por Jorge Winckler Ortiz, tuvo observaciones millonarias.
Son tiempos de recoger las varas.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo
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