Me confirman que si bien es cierto el Presidente avaló (y avalará) todas las medidas sanitarias en México, (recomendadas por organismos internacionales tomando en cuenta el progreso del coronavirus), de igual forma insistió en que no las acatará tanto en su persona, como en el trato que tiene con la gente en sus giras.

“No contagio ni me contagiaré; no dejaré de saludar a la gente, tampoco evitaré abrazarla o estrechar su mano si me la extienden, yo me debo al pueblo y no habrá forma de que algo me aleje de él; ustedes háganle caso a los científicos de la salud y apliquen los protocolos, pero conmigo, no”, afirmó AMLO, según me comentan.

Y así fue, después del viernes por la tarde, (cuando le hicieron saber que adelantarían el periodo “vacacional” de Semana Santa y lo extenderían a un mes), el Presidente dejó claro que no cambiaría su comunicación con la gente, a menos que fuera algo “absolutamente crítico”.

Por ello AMLO no adoptó las medidas sanitarias recomendadas durante la Convención Nacional Bancaria, y mucho menos en la Costa Chica de Guerrero, donde incluso se mostró en sus redes sociales abrazando a la gente, protagonizando esa polémica imagen donde besa a una niña que le fue acercada.

De igual forma, AMLO ya ha recibido la recomendación de suprimir, (o cuando menos disminuir), los eventos masivos que encabeza, donde suele haber mucha presencia de personas de la tercera edad, además de gente que gusta de llevar a sus niños para tomarles una foto con el Presidente.

A pesar de las múltiples recomendaciones que le han hecho sus colaboradores, es el momento en el cual AMLO no contempla reducir o eliminar sus eventos públicos, así como el contacto directo con la gente. Hay algunos optimistas en su equipo que consideran en breve recapacitará. ¿Será?


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