Vacaciones Adelantadas. Mucho ruido se hizo con este enunciado porque de inmediato hubo comentarios que no se trataba de la playa, de salir fuera de casa, de diversión, pero en la psique de cualquier buen mexicano, el término “vacaciones” implica eso y no precisamente “aislamiento social”, término de moda ahora que el coronavirus fue declarado una Pandemia.

Cuando en la casa escuchamos “Vacaciones adelantadas”, yo en particular, supuse que era una interpretación de los medios para anunciar la suspensión de actividades escolares como una medida de contención o prevención del Coronavirus y discutíamos que usar tal término era restarle seriedad al tema… me preocupé cuando vi en mensajes y en medios la insistencia de manejarlo así y busqué el boletín en la página de Gobierno de México, y en su comunicado conjunto número 3 leo: “Presentan Salud y SEP medidas de prevención para el sector educativo nacional por Covid-19; se amplía receso educativo del lunes 23 de marzo al viernes 17 de abril, reanudándose clases el lunes 20 de abril”.

Además, en las Disposiciones del sector educativo ante coronavirus (Covid-19), en su punto 5, reitera en el concepto “Vacaciones adelantadas”, que “el receso escolar comprenderá del lunes 23 marzo al viernes 17 de abril, por lo que se reanudarán las labores el lunes 20 de abril” y el siguiente concepto: “Se recomienda el aislamiento preventivo”.

Quizás las intenciones de la SEP sean las mejores, pero en un población que ante un anuncio como la “Pandemia”, hace compras de pánico de papel sanitario (es Coronavirus, no Culonavirus), alcohol, sanitizantes, etcétera, hay que ser muy claro en sus mensajes: No se adelantan vacaciones, se suspenden clases como medida de prevención ante la pandemia.

El Tajín, otro suspendido. Se reconoce la decisión de las autoridades de Turismo por suspender las actividades de la Cumbre Tajín pero no obstante ello, obliga a cuestionar el porqué tardarse en tomar esta decisión que a todas luces, era la más lógica.

A lo mejor el Gobierno de Veracruz no ha sopesado el calibre de sus decisiones pero cuando “el mundo mundial” de cada país llega a los extremos en aras de preservar la salud de sus habitantes, en Veracruz (ya sin tomar en cuenta al Gobierno federal y a la Ciudad de México) inician un evento masivo con dos conceptos a resaltar:

1.- La apertura, manchada por un desalojo de indígenas en un evento que beneficia a indígenas. Lo peor, el comunicado sobre el asunto, no es siquiera expedido por la secretaría de Gobierno, autoridad encargada para atender este caso y resolverlo, ya fuera con diálogo y política, ya fuera con el uso de la fuerza pública, como así fue, sino por la misma secretaría de Seguridad Pública, que se supone, sólo debió obedecer la instrucción de la Secretaría de Gobierno. Todavía peor: En un desalojo, toletes, varas largas, escudos y gas lacrimógeno. Al menos eso nos ha tocado vivir y ver. Ni un arma larga, ni un arma de fuego. Y en este caso, en fotos y videos, aparecen uniformados armados que ponen en riesgo no sólo la vida de ellos, de los manifestantes, sino de cualquier otro ciudadano. Otra cosa más: El desalojo tiene dos objetivos: Contención y sometimiento. Sin lugar a dudas, el primer punto se logró; en el tercero, hubo excesos, donde uniformados golpean en el piso a los sometidos.

2.- Así, mientras en Mérida estaba programada para el 22 de este mes, el inicio del Tianguis Turístico, éste se suspende una semana antes de su apertura; la Feria de San Marcos, a celebrarse el 17 de abril, es suspendida con más de un mes de anticipación; el festival musical Pal Norte, a celebrarse el 20 en Monterrey, cancelado; en Veracruz, este domingo, con dos días de exponer a la población, sea por un violento desalojo o por riesgos sanitarios, se cancela el Tajín tras anuncio de la secretaría de Turismo… pero por lo mientras, ya Veracruz pasó por violento e irresponsable.

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