La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero manifestó: “Me sumo a la indignación por el crimen de María Elena Ferral, a cuyos deudos doy mi pésame”.
El vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez condenó el atentado y envió sus condolencias a la familia. Pero además prometió trabajar por “un México sin violencia y con garantías para las y los periodistas”.
El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Christopher Barnes y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Roberto Rock, condenaron el crimen y se solidarizaron con los familiares y colegas de la periodista.
La lista es interminable, pero hubo más.
Este martes y mientras era velado el cuerpo de la compañera, decenas de periodistas realizaron una movilización que comenzó en el centro de Papantla y culminó con el cierre de la autopista Papantla-Gutiérrez Zamora donde volvieron a reclamar justicia.
En pleno entronque carretero donde el tráfico estuvo detenido por casi cinco horas, exigieron esclarecer el asesinato de María Elena, presentar avances sobre el asesinato de Leobardo Vázquez Atzin y el esclarecimiento de los ataques que sufrieron Mireya Ulloa, Armando Arrieta Granados, así como el atentado contra las instalaciones del Semanario Presente.
También pidieron la presencia del gobernador, que obviamente no llegó. Quien sí se apareció fue el indigno oportunismo en la persona del diputado federal Jaime Humberto Pérez Bernabé, que se ofreció como interlocutor ante los gobiernos federal y estatal para que se cumplan las peticiones de los periodistas.
¿Qué va a arreglar este sujeto que no ha hecho nada por los pueblos originarios de su distrito donde casi ni lo conocen? María Elena y los periodistas de la zona norte le importan un pito, lo único que le interesa son las candilejas de las cámaras y el relumbrón que dan los medios impresos.
Vergüenza debiera darle lucrar con el dolor y la exigencia de justicia de los compañeros del gremio.
Ojalá me equivoque, pero “apoyará” a los periodistas por unos días o semanas y después los olvidará porque así son los de su estofa.
Ni el gobernador, ni Rosario Piedra Ibarra presidenta de la CNDH, ni Olga Sánchez Cordero, ni Jesús Ramírez, ni el presidente del SIP ofrecieron apoyar a los deudos de la compañera que evidentemente no vivía en jauja. Simplemente se concretaron a enviar sus condolencias y listo.
Así como pasa con María Elena pasó con los compañeros asesinados antes y pasará en el futuro: una frase bonita para ellos… y después al olvido.
El video de Marlon Ramírez
En un video subido a las redes sociales el líder estatal del PRI, Marlon Ramírez, le pide al gobernador Cuitláhuac García lo que sin duda le piden los veracruzanos a quienes no quiere escuchar, y además le hace seis propuestas para enfrentar la pandemia del COVID-19 y apoyar a la población veracruzana.
Sin aspavientos, sin gritos, sin palabras ácidas, pero sí con un lenguaje firme, Marlon le propone a Cuitláhuac que solicite la devolución de los recursos que fueron regresados a la Federación al no ejercerlos en 2019, y que dieron como resultado un subejercicio de recursos públicos.
Desde su hogar, el dirigente partidista le sugirió a Cuitláhuac; “Haga usted señor gobernador uso de la política, de la mayoría que existe tanto en la cámara local como en la federal, con los diputados de su partido Morena, para solicitar al gobierno del presidente que le sean devueltos al estado los 3 mil 284 millones de pesos que se le dieron a la Federación y no se usaron en 2019”.
Más adelante agregó: “No es momento de profundizar en nuestras diferencias, ya habrá oportunidad para eso, mientras tanto como veracruzano más que como dirigente político, apelo a su buena voluntad y a su deseo de que en Veracruz logremos como lo hemos hecho en otras ocasiones, superar esta grave crisis de salud pública que aqueja a todo el país y a todo el mundo, Veracruz lo demanda y necesita”.
Y a continuación le sugiere seis tareas en las que pueden ser utilizados esos recursos. La Primera se enfoca en equipar los centros de salud, clínicas y hospitales; además de la compra de materiales, herramientas e insumos. En el segundo punto sugiere celebrar convenios con laboratorios locales que permitan el desarrollo de las pruebas de COVID-19, regulando el precio y aportando un subsidio para aquellas personas que deseen hacerse la prueba. Además, adquirir las pruebas necesarias para los centros del sistema de salud de Veracruz.
Como tercera acción propone implementar un programa emergente de empleo temporal que se debe desarrollar desde casa, enfocado a sectores vulnerables que viven al día. La cuarta acción formula convocar a una mesa con el sector primario y estar en condiciones de enfrentar el posible desabasto de productos.
La quinta acción es implementar un programa emergente de obras que haga menos complicado el golpe de la recesión económica que se vive a nivel global. Y la sexta acción sería la instalación de una mesa de atención permanente con los presidentes municipales, para tener un mejor diagnóstico de todo el territorio estatal.
Marlon Ramírez le dijo al gobernador que estos “no son tiempos de hacer de la crítica el argumento que nos defina como opositores, hacerlo, más tendría un sesgo de mezquindad, que deseo de apoyar o de construir. Buscar el aplauso fácil es simple, construir es lo que es verdaderamente complicado”.
Bien leída, la propuesta es excelente. Ojalá Cuitláhuac acepte que como gobernador debe oír todas las voces, sobre todo aquellas que le sugieren lo mejor para sacar a Veracruz del problema económico y sanitario que está por venir. Ojalá.
bernardogup@hotmail.com |