Entre columnas.
Martín Quitano Martínez.
 

Otras entradas
2020-04-15 / Responsabilidad ciudadana
2020-04-08 / La soga al cuello
2020-04-01 / Frente a la contingencia, buscar coincidir
2020-03-24 / COVID-19
2020-03-04 / El nueve ninguna se mueve
2020-02-26 / Quien dijo que todo está perdido
2020-02-19 / Contra los feminicidios, contra toda violencia
2020-02-12 / La Atenas veracruzana
2020-02-05 / Hacer lo correcto
2020-01-29 / Gritos de intransigencia.
 
.
Fase 3
2020-04-22

La única persona que no puede ser ayudada es esa persona que culpa a los demás


Carl Rogers


Fase Tres. Se ha anunciado la fase en la que el proceso de transmisión y contagio es mayor y es principalmente de propagación comunitaria, donde para enfrentar esa situación se insiste en pedirle a la sociedad que se resguarde y asuma la sana distancia; con ella se amplía el periodo de cuarentena y se establece una mayor vigilancia para impedir la saturación de nuestro sistema de salud.


Hemos comentado las contradicciones mostradas en el Gobierno de la República desde el inicio del arribo del COVID-19 a nuestro país; el relajamiento y hasta menosprecio hacia medidas mundiales, que no se consideraban aplicar por la indisposición del subsecretario López Gatell y el presidente López Obrador, o sobre las declaraciones y cálculos alegres sobre la capacidad de las instituciones de salud para atender la pandemia, aderezadas por la consuetudinaria polarización política a que nos tiene acostumbrados, y que algunos ingenuos pensamos que se reduciría ante el álgido momento de la  salud nacional.


Esta tercera fase agudiza los retos institucionales, ya de por si pesados, pues cada vez será más difícil distraerse de sus avasallantes consecuencias económicas u ocultar los problemas de inseguridad y violencia que siguen acentuándose. 


El panorama ennegrece aún más nuestro futuro inmediato cuando las noticias internacionales nos abofetean sin piedad. La “palanca del desarrollo” según la apuesta declarada de la 4T, la industria petrolera, acusa una embestida sin parangón histórico y pareciera desmoronar el proyecto amloísta basado en el petróleo y su emblemática refinería. 


Pero el presidente no acusa recibo de la gravedad del tema. Como en otras ocasiones, repite y repite sus escondrijos discursivos ideológicos para evadir las respuestas, desvaneciendo como opción replantear su proyecto, ajustar sus estrategias. No, el presidente no está hecho para rectificar.


En este momento a México le urge un Jefe de Estado. Nos encontramos dentro de un túnel oscuro y peligroso que necesitamos superar de la mejor manera posible, porque se vislumbran daños sociales y económicos irreversibles. No es momento de bromas, de burletas, de acusaciones veladas, de más y más polarización.


Vivimos un momento de trascendencia política, requerimos asideros de certidumbre y sosiego, de grandes decisiones por el interés colectivo. Porque millones padeceremos, más allá de pueblos buenos o malos, de conservadores o liberales. 


El desafío nacional que enfrenta nuestro presidente es mucho mayor al que recibió al llegar. Entenderlo, dimensionarlo o no, podrá ubicarlo en ese memorial histórico que tanto anhela y al que permanentemente se refiere. Superarlo le dará trascendencia a la trasformación que ofreció y que hoy por hoy está profundamente cuestionada.


La encrucijada está allí. Esperemos que por el bien de todos haya mucho más que consignas, voluntarismos, deseos de buena fe, prejuicios e ineptitudes y se le pueda reconocer voluntad política, capacidad administrativa y visión de estado.


DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA


Y el dengue aquí, zumbando con mayor fuerza


mquim1962@hotmail.com


twitter: @mquim1962

 
Regresar a la Página Principal
Aviso de Privacidad
 
Comentarios
 
En Política al Día nos interesa tu comentario, es por eso que creamos este espacio para tí. Aquellos mensajes que contengan un contenido vulgar, difamatorio u ofensivo, serán eliminados por el administrador del sitio. Leer normas y políticas