Acá, hay de dos a estas alturas: Joaquín Guzmán Avilés sabe cuántos Ayuntamientos que gobierna el PAN votaron en contra de la Reforma Electoral, que sumados a los que tiene conocimiento el PRI y el PRD, simplemente dan como resultado que no pasa tal... o nada más está jugando a “ser oposición” con alharacas mediáticas.

Sí, estoy de acuerdo, el hecho de que el PAN gobierne en equis ayuntamiento no garantiza que tenga todo el cabildo a su favor, aunque también se debe entender que a casi tres años de gobierno, que un alcalde no se haya “echado a la bolsa” a los ediles de oposición, habla también de la falta de oficio político, no sólo de los Presidentes Municipales azules, priístas o perredistas, sino hasta de los diputados que en un momento dado, pudieran tener de un modo u otro, injerencia en ese municipio.

Suponer que El Chapito está jugando a la oposición es por la forma en que hace su juego: muy localista… es decir, sólo hay un ariete claro en las batallas que libra el PAN contra los molinos de viento de Morena: Omar Miranda, cabeza del Grupo Legislativo.

Se puede argumentar que lo de la Reforma Electoral es un asunto de casa, local, interno, pero igual bien podrían sumarse los pocos representantes populares “externos” que tiene el PAN a la lucha de lo que ellos llaman “Antidemocrático”, como citan a esta Reforma Electoral…

¡Vamos! El PAN tiene dos Senadores y cinco diputados locales, pero pareciera que entre estos representantes populares y el dirigente del PAN, no hay agenda común y por eso, Julen Rementería abre sus propios frentes; Indira, hace sus propias batallas; Mariana Dunyaska, confronta al mismo AMLO y su deuda con el Banco Mundial; mientras los hermanos del dirigente del PAN realmente sepa Dios qué hagan porque al menos uno, no les conoce trabajo… bajo las mismas condiciones se encuentra Ricardo García Escalante, que la última vez que se le vio con el dirigente, fue departiendo con la prensa zacahuil y eso, a inicio de año…

¡Qué distinto sería ver al Senador, con el Chapito, con Omar, enarbolando una bandera! ¡O a la misma Indira! ¡O a Dunyaska! La sorpresa sería ver a los otros diputados federales ya aunque fuera haciendo como que trabajan al lado de su dirigente…

Mientras, desde acá, uno ve al Chapito Guzmán, pretendiendo ser oposición con un solo diputado local y que se entiende, es el representante del grupo legislativo local, pero los demás también juegan…

Cuando uno cita “los demás” se refiere a esos que “se abrieron” en su momento para conformar una bancada distinta a la del PAN y aunque ya se volvieron “a juntar”, es claro que El Chapito no ha podido unificarlos, y lo más que quizás haya hecho, es reunirlos para una foto… pero no para conformar una fuerza…

Vienen las elecciones del 21 y si no concilia con el resto de sus diputados y por ende, con muchos de sus alcaldes, El Chapo se arriesga a perder no sólo buenos candidatos, sino también distritos y cabeceras municipales… más cuando se habla de una alianza con el PRI y el PRD...

Por eso se insiste: a estas alturas, si el Chapo, dirigente con más de 100 municipios pintados de azul y amarillo, sabe cuántos municipios votaron contra la Reforma Electoral, debería decirlo… pero si no, pues que siga jugando a la oposición, con un partido dividido, tanto en el Congreso local, sin el apoyo de sus diputados federales, y con sus senadores, cada quien, jugando su propio juego...

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