Hay que decirlo, la Fiscalía General del Estado ha actuado con profesionalismo en todas las áreas involucradas en este caso y han obtenido la vinculación a proceso de Jesús “N”, Rafael “N” y Armida “N”, por el presunto delito de desaparición forzada en agravio de Edgar Álvarez Flores.
Presos en Poza Rica, enfrentarán el proceso en su contra sin posibilidad de libertad, lo que les llevará a reflexionar en que momento se creyeron seres superiores para decidir vidas y haciendas.
Habrá que esperar a que del resultado de las investigaciones y las declaraciones de la y los imputados, se conozca el destino final de Edgar y se termine con la angustia, dolor y la incertidumbre de su familia.
Pero también habrá que esperar a que se conozca, en el momento procesal oportuno, que más hay en el fondo de este asunto, que parece tener más profundidad de la que se creía. No vaya a ser que sólo estamos viendo la superficie.
Lo que es cierto es que no se ha visto que amigas y amigos de ella y de ellos les brinden apoyo públicamente. A lo mejor nunca lo fueron. A lo mejor les da miedo, a lo mejor no se quieren balconear por que la y los sienten radioactivos.
En estos casos, acusada, acusados y conocidos, muestran un grado de descomposición social terrible. La normalización de la transa, de la dádiva fácil, del contrato por el amiguismo, por el compadrazgo, por la relación sentimental. También de olvidarse de la amistad cuando el amigo o la amiga han caído en desgracia.
Muchos se preguntarán, ¿pues en qué estaban pensando? Pues eso, no estaban pensando.
Veremos en el curso del juicio que derrotero toman sus vidas, por lo pronto el trabajo de la Fiscalía es impecable.
Falta ver que pasa con el tema de la acusación por extorsión y el atentado que sufrieron los detenidos.
En qué momento. |