El caso es que a pesar de este cambio de régimen y de hacer las cosas, hay acciones que siguen siendo las de siempre: los mensajes. En ocasiones cifrados, en otras evidentes, pero se siguen utilizando para decirle a los de casa y a lo de enfrente de que va la política y las decisiones.
Dos ejemplos de este fin de semana.
Primero. El gobernador se toma la foto con Rocío Nahle y ratifican que las inversiones para Veracruz en materia energética van, lo que claro es un mensaje para las y los inversionistas, que le entren con su lana en el estado y generen empleos.
Pero el mensaje político, de grupo, desde el altiplano es otro y es contundente para aquellos a quienes está dirigido. Aunque les caiga en el hígado. Los que tengan ojos para ver, que vean. Ya saben por donde van los tiros.
Segundo. El tan vilipendiado como defendido doctor Gatell, al que lo traen a palos todos los días, quienes injertados en especialistas en epidemias le critican todos los días sin tener siquiera la inquietud de estudiar estos fenómenos y poder emitir un juicio medianamente informado. Sin embargo, de tanto joder y joder, Gatell ya acusa desgaste y en una de esas puede transferirle esa cuota al Presidente. El pararrayos comienza a debilitarse. Tal vez por eso le sonaron la primera llamada, o así parece, con este tweet del vocero presidencial Jesús Ramirez Cuevas:
“Ante la emergencia es un deber moral y constitucional el trabajo en conjunto de los 3 niveles de gobierno para enfrentar la pandemia y cuidar la salud de los mexicanos. El Dr. @HLGatell es el vocero del @GobiernoMX, las decisiones que el informa, son tomadas por la @SSalud_mx”
Solo el vocero. Solo el que comunica las decisiones de la Secretaría. Ah caray.
Dos mensajes insisto, para los de adentro y para los de afuera. Ellas y ellos sabrán cómo leerlos, pero de que se los dejaron caer, no lo podrán negar.
Se verá en el corto plazo.
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Y qué tal un tercer mensaje con la captura del Marro. |
