Siete meses fue la edad aproximada determinada por las autoridades del bebé envuelto en la toalla. De inmediato los comentarios de indignación, coraje y hasta mentadas de madre no se hicieron esperar. Es verdad, el hecho es muy triste y lamentable, pero me queda la duda ¿Encontraríamos bebés y fetos en la basura o en las calles si se despenalizara el aborto en el estado de Veracruz?
El pasado 29 de julio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó el proyecto de sentencia que obligaba al Congreso de Veracruz a modificar el Código Penal Local para despenalizar la interrupción del embarazo bajo cualquier causal, ya sea antes de las 12 semanas de gestación o en cualquier momento si es producto de una violación o una inseminación artificial no consentida. Sin embargo, el proyecto fue desechado con cuatro votos a favor y uno en contra al considerar que no hubo omisión legislativa, aunque se debe volver a presentar ante la Primera Sala.
Ahora, este segundo amparo pendiente (ya que eran dos procesos) quedará en manos de la ministra Norma Lucía Piña Hernández, quien tendrá que analizarlo y presentar el proyecto para que sea votado. Aunque aún no hay fecha, ¿volverá a ser desechado o será precedente para despenalizar el aborto en otros estados?
Datos que alarman
En Veracruz, tanto el gobierno estatal como los gobiernos municipales ya se andan preparando y afilando las uñas para el próximo proceso electoral, sin embargo deberían voltear a ver las alarmantes cifras que reporta el Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres, pues en una infografía fijada en su twitter mencionan que durante el confinamiento del 23 de marzo al 31 de julio de 2020, en el estado han documentado 176 agresiones, 39 homicidios, 35 feminicidios y 100 desapariciones, cifras mayores a las reportadas por la Secretaría de Gobernación. ¿Acaso a nadie le importan las mujeres y las niñas?
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