Es materia obligada para los políticos, conocer al pueblo mexicano. Independientemente de sus defectos personales -luego les contamos una anécdota escalofriante- Jesús Reyes Heroles fue referente para entender cómo funciona este asunto. Aclaro, el pensar de Reyes Heroles no tiene que ver con las siglas en las que militó sino con los genes de todos los mexicanos, todos. Tal vez hoy, si viviera, don Jesús sería parte de un grupo renovador, inteligente y probablemente perverso en su partido.

En la política, decía, “la forma es fondo”. Hay que entenderlo. Los que lo entienden por haberse equivocado en su interpretación, están condenados más pronto que tarde, al ostracismo. Veamos algunos ejemplos:

El presidente, un formidable animal político, le ha levantado la mano al florido Cuitláhuac en varias ocasiones tras decir que es un hombre honesto. No lo llama líder, no habla de su capacidad, no menciona sus talentos porque se tendría que remontar a los circuitos eléctricos. Habla de que no se roba el dinero para él solito, nada más. Y que el presidente le haya levantado la mano, como boxeador amateur, lo ha llenado de esa soberbia rancia, muy propia de los estúpidos y narcisistas. Vamos, es como que alguien que se saca la lotería se sienta bueno en los negocios por recibir ese dinero.

Por eso, por no entender que debía arrancar su gobierno y ponerlo en movimiento, por eso y nada más, Cui debería marcharse. Y diciembre nos gusta para que se largue. Y un buen lugar para él sería la CFE y con ello se matarían dos pájaros de un tiro: se deshace AMLO del estigma de proteger al corrupto de Bartlett (no pongo el apellido de su madre para no avergonzarla) y, por la otra, pues Cui sí le sabe a lo de los enchufes. Igual cuando esté ahí le digan, además de honesto, capaz.

Otra “lumbrera” del entendimiento político es Hipólito. Bueno, ¿qué podemos decir? Va la reina de las flores con su sombrerito todo mono a tomarse fotos con un machete en la mano, de los de verdad, e Hipólito en vez de entender que le están llamando mal alcalde, revira chapeando también como si en verdad unos políticos de escritorio pudieran podar todos los parques y jardines del estado. Y pa’ pronto se vuelve moda y le aplican la misma a Fernando Yunes con la diferencia que éste si le sabe y no salió a cortar margaritas. Bien.

El 2021 y el 2024 serán para los que entiendan de política, ajenos a clientelismos y líderes dogmáticos. La gente está hasta la madre de grilla barata. Esa grilla mata. Solamente en lo que va del año, 120 mil personas ya son difuntos. Esos sí, “gracias a ello”, hay menos pobres.

Volviendo al inútil de Hipólito, cuya única obra vial se rompió a la semana, le está haciendo el favor al tricolor que, con gente conocedora, con méritos y capacidad sobrada, estará en posibilidades de retomar el poder. En estos días analizaremos quién tiene más posibilidades, pero MORENA lo tiene difícil, y todo por no hacer lo que Andrés Manuel sí hizo: leer a don Chucho, el pensador del PRI.

Ps. En la próxima, vamos hablar del que va a ser. Y dos de relleno. A ver si adivinan.