Debido a esos malos manejos, el ORFIS busca imponerle una indemnización de 2 mil 152 millones 633 mil 812 pesos con 32 centavos, además de una sanción por 1, 183 millones 948 mil 596 pesos con 78 centavos tras encontrarlo presunto responsable de desvío de recursos en el 2015.
¿Y qué pasó? Pasó lo que pasa en este país de Dios, que Mauricio impugnó la resolución del ORFIS y no pagará ni un clavo de esos 3 mil 336 millones 582 mil 409 pesos con 11 centavos, con los que resarciría el daño patrimonial que presuntamente causó.
El pasado mes de junio el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa, a través de la magistrada de la Cuarta Sala Unitaria, Estrella Alhely Iglesias Gutiérrez, resolvió que el ORFIS debe dictar otra resolución para Mauricio “N” debido a que no tiene atribuciones legales para fiscalizar los recursos federales ejercidos a través de la Sefiplan en 2015.
De acuerdo con la magistrada, el ORFIS debía contar con el pedimento o solicitud por parte de la Auditoria Superior de la Federación para fiscalizar recursos públicos federales.
Bueno, pero qué onda con Mauricio “N” ¿es o no es culpable de haber causado un multimillonario daño patrimonial?
Sepa Dios. A pesar de que los señalamientos del ORFIS están debidamente documentados, la magistrada se fue por otro lado al manifestar que el ORFIS se saltó las trancas porque se tomó atribuciones que corresponden a la ASF para fiscalizar recursos federales. Es decir, no está juzgando la actuación de un probable (y casi casi casi seguro) ladrón, sino que descalificó al representante de la parte agraviada que en este caso son 8.5 millones de veracruzanos.
Al saber lo anterior, la titular del ORFIS Delia González Cobos, dijo que se agotarán todas las instancias para que exservidores públicos del gobierno de Javier Duarte reintegren al erario 13 mil 258 millones de pesos que fue el daño causado en la Cuenta Pública del 2015.
Ajá ¿y luego?
Pues que el asunto se irá diluyendo entre acusaciones, revisiones, amparos, impugnaciones, más amparos y así hasta el infinito.
Mauricio “N” fue uno de los peces gordos que aprehendió el ahora ex Fiscal Jorge Winckler Ortiz en el bienio de su patrón Miguel Ángel Yunes Linares. Estuvo en Pacho Viejo un año ocho meses y si salió en libertad no fue por inocente, sino por fallas en el debido proceso, como salieron todos los peces gordos que mandó encerrar Miguel Ángel.
¿Será que la ley obligue al extitular de Sefiplan a pagar el dinero que le exige el ORFIS?
Híjole lector…
Me temo que ese dinero al igual que los miles de millones de pesos que se robaron Javier y su pandilla, tendrán el mismo destino que las golondrinas del poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer… no volverán.
Espero equivocarme, pero creo que esa inmensa fortuna jamás regresará a las arcas del erario veracruzano.
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