Hace unas semanas, a finales de agosto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera mostró un video de la inundación en lo que sería el aeropuerto de Texcoco. Las tomas aéreas mostraban una gran inundación en lo que quedó de la obra. «Miren de lo que nos salvó la gente con la consulta», decía el presidente al mostrar el video, «escogieron el peor lugar… Son vasos reguladores… Aquí confluyen nueve ríos». Esperemos que el presidente también muestre un video de cómo quedó inundada la obra de la refinería de Dos Bocas en Tabasco. Las lluvias originadas por la tormenta tropical Beta anegaron toda la obra, incluso parte de la maquinaria. El anegamiento se dio ya que «las corrientes de agua que cruzan por el predio y las precipitaciones, las excavaciones están llenas de agua», dijeron algunos lugareños. En redes sociales ya circulan las fotos de la inundación. Algunos expertos señalan que «toda el área de construcción de la refinería es zona baja, al nivel del mar, cien por ciento inundable por los cauces naturales y por la entrada del mar que se ha metido cientos de metros en los últimos 30 años, por el cambio en las corrientes marinas». Mañana esperemos que el presidente muestre el video de la inundación. Entonces no podrá decir «de la que nos salvamos, escogieron el peor lugar… Son vasos reguladores… Aquí confluyen nueve ríos». Quien lo manda a escupir para arriba.

Las cartas que le envían al presidente, ¿las leerá? 5 Javier Sicilia, 3 Dante Delgado, y un chingo Alazraki. A quien sí lee es a la mamá del Chapo

Carlos Alazraki es un exitoso empresario de los medios y un constante opositor a las candidaturas de Andrés Manuel López Obrador; de hecho, ha sido asesor de los candidatos que contienden en contra del tabasqueño. El estilo de Alazraki es muy singular, pues más que artículos de opinión, los suyo es el estilo epistolar; Alazraki escribe cartas dirigidas a una persona, a un grupo de personas, y a veces, como el mismo lo ha manifestado, ya no se le ocurre ni a quien escribirle. La verdad, sus cartas son insufribles, aunque a otros les parecerán deslumbrantes. Alazraki le ha escrito infinidad de cartas al presidente López Obrador, cartas que tienen como propósito que sus seguidores las lean. Pero no es el único que le ha mandado epístolas a López Obrador. Javier Sicilia ya le ha enviado cinco cartas, cinco cartas esperando que le haga caso, pero, ¡carajo!, después de la tercera se debió dar cuenta que López Obrador, como diría Salinas, «ni lo ve ni lo oye». A quien tampoco ve ni escucha Andrés Manuel es a su excompañero de campaña, Dante Delgado. El senador le ha enviado tres cartas, y de las tres no ha obtenido respuesta. Cosa curiosa, a quien sí leyó López Obrador fue a la madre del Chapo Guzmán, quien le entregara una carta de propia mano, carta que el mismo presidente reconoció haber leído y hasta la hizo pública.

Ya son más de 700 mil contagiados de coronavirus en México y López-Gatell sigue sin admitir su derrota; 73 mil 697 fallecidos

Al principio las conferencias de prensa del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell movían a miles a buscar en punto de las 19:00 horas un medio para escuchar la recomendación del mayor experto en pandemias de México. Miles lo escuchábamos, miles seguimos sus recomendaciones, miles nos llenamos de esperanza cuando vaticinó muy cercano el fin de la pandemia. Pero entonces empezamos a darnos cuenta de sus equivocaciones, de sus pifias, de su charlatanería; su voz dejó de interesarnos. Sin embargo, no ha dejado de importarnos el número de contagiados ni el número de muertos por Covid-19. Este 21 de septiembre se reportan 700 mil 580 contagios en el país. Se reportan también 73 mil 697 muertos. Si bien es cierto que ha estado disminuyendo la cantidad de contagios diarios, así como la de fallecidos, el país todavía se encuentra en un riesgo muy alto. Algunas instituciones como la Universidad de Washington pronostica que para el mes de enero habrá más de 150 mil contagios confirmados, lo que significa será más del doble de lo que hasta el día de hoy se presentan. Es por ello que no debemos bajar la guardia para seguir cuidándonos.

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