Afortunadamente el gusto no le duró mucho.
Hoy el pleno de magistrados la echó. Con ella a su parentela y en paralelo el cierre de los negocios, pingües negocios que en tan solo once meses pusieron de cabeza el Consejo de la Judicatura, responsable de la ministración de los recursos financieros.
De días atrás se venía gestando su salida.
La propia Sofía llamó al abogado Tomás Mundo Arriasa hace un par de días, el miércoles poco antes de las seis de la tarde, para preguntarle si quería representarla ante el atropello judicial de que era objeto luego de acudir con el gobernador Cuitláhuac García, para preguntarle si quería que renunciara al tribunal.
El mandatario la remitió a la Secretaría de Gobierno donde Eric Cisneros en abierto le pidió que que renunciara ya que “el espacio”, el Poder Judicial ni más ni menos, estaba reservado para la hermana de Cuitláhuac, Aileth.
En paralelo el mismo miércoles de esa misma tarde fueron citados 6 magistrados –los que decidirían- a las oficinas del Congreso del estado, que encabeza Juan Javier Gómez Cazarín, un grupo de magistrados para que en sesión extraordinaria, removieran a Sofía Martínez Huerta, de
quien nunca se aclaró del todo si era prima de Manuel Huerta, el Superdelegado violador, y se nombrara una interina.
Ello mientras se amarra la imposición de Aileth García Cayetano, esposa del Secretario de Obras Públicas, Helio Hernández, compadre del gobernador. Aileth es además hermana de la diputada Dorheny García Cayetano, ambas medias hermanas de Cuitláhuac García.
Tomás Mundo Arriasa será quien represente a Sofía en este entramado que tiene más de político ligado al nepotismo, que de carácter judicial.
De cualquier modo con la salida de Sofía se cierra el círculo de quien nunca fue aceptada por el círculo cercano del gobernador, ni por el gobernador mismo quien terminó por aceptar la sugerencia de Rocío Nahle a solicitud de Manuel Huerta.
Sofía tampoco era querida en el Tribunal Superior de Justicia quien desde su llegada chocó y llenó de agravios a las magistradas Yolanda Cecilia Castañeda y Concepción Flores Saviaga, permitiendo asimismo la salida –vía jubilación o término legal- a tres magistrados, uno de ellos, Antonio Lezama Mo, quien incluso votó por Sofía inclinando la balanza para que encabezara el Poder Judicial.
Sofía no sabía con quienes se metía.
Para la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda, en carta enviada a esta columna el pasado 7 de julio suscribía que el Poder Judicial se había convertido en un botín en disputa entre morenos.
“Cuando es necesario y urgente rescatar para el Poder Judicial su credibilidad y el respeto, así como el reconocimiento de los justiciables; cuando en lugar de trabajar para solucionar la inactividad motivada por la pandemia, se enredan intereses personales producto de la anarquía y ausencia de liderazgo político”, escribió en aquel momento.
48 horas antes, el 5 de julio, en el Consejo de la Judicatura se trenzaban a golpes los aviadores de Sofía y el personal en tosco arrebato de plazas y, de paso se enfrascaron en feroz discusión con los agresores provenientes instruidos por el Congreso del Estado y la Secretaría de Gobierno, que terminaron llevándose hasta las computadoras.
Quedaba al descubierto la ausencia de liderazgo y probidad de Sofía Martínez Huerta, quien en ocho semanas pasaría de ser una simple abogada a la máxima representación del Tribunal Superior y Consejo de la Judicatura.
“La anarquía en el Poder Judicial se debe a la ausencia de liderazgo jurídico de parte de la Presidenta Sofía Martínez Huerta, quien es una burócrata que nunca ha tenido la experiencia de tomar decisiones ya que en su carrera judicial transitó de Secretaria a presidenta sin fungir como juez”, sostuvo Yolanda Cecilia.
Con la magistrada Flores Saviaga, Sofía tuvo asimismo serios enfrentamientos verbales y connatos de agresión física; la primera, tuvo el cuidado de grabar las agresiones.
En realidad, lo que se mueve en el fondo del Poder Judicial es el dinero del Consejo de la Judicatura.
Son los más de mil 300 millones de pesos que tiene bajo resguardo dicho Consejo, creado exprofeso para vigilar el uso y destino de los recursos financieros.
Y como los hambrientos morenos van a la par del dinero y el poder o el poder y el dinero, pues les urgía que quien estaba de comesola se fuera.
La estrategia futura para imponer a Aileth, será la misma que la de Verónica Hernández, al frente de la Fiscalía General de Veracruz. No en cirugía fina, sino con machete, se hará el entramado para que llegue el familiar, Aileth, quien hace un par de años era ama de casa en una vivienda de la Villahermosa, en Xalapa.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |