Sergio es yunista hasta la médula y eso lo descalifica ante el presidente de su partido Joaquín Guzmán Avilés, que tras tomar las riendas del PAN estatal convirtió a los yunistas en artículos desechables.
Si el PAN va solo en busca de la alcaldía llevará de abanderado a un militante que de ninguna manera será Sergio Hernández. Y si va en alianza como todo parece indicar, llevará a un candidato externo que no será otro que David Velasco.
Es decir, por ningún lado se tiene contemplado al diputado yunista.
Pero si se acelera y comete la burrada de renunciar al blanquiazul para lanzarse por algún partidito local, van a pasar dos cosas; la primera es que los panistas tradicionales harán fiesta y la segunda es que perderá de manera ignominiosa.
La única oportunidad que tiene de seguir pegado a la ubre presupuestal es que busque su reelección como legislador local y se espere al 2025. No tiene otra opción.
Y si Sergio anda ilusionado, al que le cortaron las alas bien gacho fue a Miguel Ángel Yunes Márquez que también aspira a la alcaldía, pero del puerto de Veracruz.
Más tardó en deslizar la posibilidad de ser candidato del PAN al municipio que en la actualidad gobierna su hermano Fernando, que Joaquín Guzmán en bajarlo del caballo al manifestar: “No vamos a exponer ninguna candidatura porque tenemos la posibilidad de ganar más de cien alcaldías y no vamos a exponer ninguna. Los candidatos que sean de Acción Nacional tendrán que cumplir con todos los requisitos como lo marca la ley”.
Esto en referencia a que Miguel Ángel tiene su residencia en Boca del Río (donde ya fue munícipe) y por ende carece de residencia en el puerto jarocho.
Y aunque eso se podría arreglar como se ha hecho en otras ocasiones, lo cierto es que Miguel Ángel no será candidato (al menos no por el PAN) por ser hijo de quien es. Pero además, porque Joaquín Guzmán le tiene reservada esa candidatura a Bingen Rementería Molina, que para desgracia del junior va arriba en todas las encuestas.
Al igual que Sergio Hernández, Miguel Ángel Yunes Márquez puede competir por una diputación local o federal y esperar hasta el 2025 si quiere ser alcalde del puerto jarocho. O volver a contender en el 2024 por la gubernatura.
Aunque esto último le será aún más difícil porque tendría que enfrentar a su hermano Fernando que ya manifestó su deseo de buscar la gubernatura y a Julen Rementería del Puerto, favorito de Guzmán Avilés y que también aspira a gobernar Veracruz.
Pero mientras son peras o son manzanas, ni Sergio Hernández irá por Xalapa, ni Miguel Ángel Yunes Márquez por el puerto de Veracruz. Al menos no como abanderados del PAN.
Así que bórralos de la lista de suspirantes, lector.
Pide el PRI garantía de equilibrio en elecciones
Porfirio González Fuentes, representante del PRI ante el Consejo Local del INE, dijo ayer martes que el proceso electoral 2020-2021 “representa un reto a nuestro sistema electoral en medio de un ambiente crispado y de franca desconfianza de los ciudadanos hacia los partidos políticos, además de la terrible pandemia que nos obliga a modificar la manera en cómo nos relacionamos socialmente”.
Durante su participación en la sesión extraordinaria de instalación del Consejo Local de Veracruz en la Junta Local del INE, para el proceso electoral que culminará el próximo año, González Fuentes agregó que los ciudadanos deberán tener garantía de que su voto será contado de manera segura y confiable, de lo contrario, seguirá la discusión sobre la confianza que se tiene en los representantes populares.
“Hoy gozamos de mayor certeza y confianza de los resultados que emite el INE, pero allá afuera, hay una sociedad dividida y francamente polarizada, por lo que el INE debe garantizar el equilibrio en la contienda”.
Porfirio González puso el dedo en la llaga y dijo una verdad que debe tomarse en cuenta si se quiere evitar que no sólo Veracruz sino el país entero, entren en el terreno de la confrontación que en nada ayudaría a nuestra democracia en las próximas elecciones. bernardogup@hotmail.com
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