Y no podrá hacerlo, sino no hay plena voluntad de sus propios dirigentes, quienes tienen, también, que evaluarse o ser evaluados para seguir al frente de su responsabilidad política.
No es fácil desenvainar la espada para auto flagelarse, pero algo tendrán que hacer antes de seguir al frente de un partido político que ha sido utilizado para cargar con todas las culpas de quienes se vieron cobijados por él.
Miles de políticos, militantes tricolores, no podrían dar la cara tan fácilmente, pues la mayoría de ellos tienen larga cola que les pisen.
Y es cierto, seguramente, lo que se esta pensando. El PRI, prácticamente, se quedaría con unos cuantos, con aquellos que todavía son honestos, que buscan servir a la sociedad con respeto, con acciones que les favorezcan y con profundo deseo de un cambio en la vida política de México, y especialmente, de Veracruz.
Pero el resto, con fuero o sin él, también tienen que ser analizados y realizar una limpia pública, con la finalidad de que el tricolor, en verdad, pueda renovarse.
Y qué buena ocasión, como la que espera pronto, para hacer sus cambios. Diciembre será el mes de las definiciones en todos los sentidos, pues a partir de este mes, las cosas tienen que tener una sola dirección.
El PRI, ha sido vapuleado electoralmente y es en este momento la organización política que esta en riesgo de perder importantes posiciones, porque hay la percepción de que no podrá levantarse en mucho tiempo.
Sin embargo, en política todo puede suceder. El PRI, no esta muerto, pero sí tiene urgencia de una renovación a fondo, con nuevas caras y nuevos proyectos que lo saquen de esa sensación política de que ya no podrá ser competitivo, tan solo porque en las pasadas elecciones perdió estrepitosamente la gubernatura del Estado.
Hay tiempo, por ahora, bastante suficiente para darle un nuevo impulso a este partido político que siempre había gozado del poder político.
Pero tiene que ser con nuevos elementos, con gente capaz, con experiencia, aunque no necesariamente con gente extraña. Ahí esta el ejemplo en este momento, con la dirigencia nacional, donde Enrique Ochoa Reza, impone sentido, dirección y una nueva dimensión de la política en todo el país.
Pero el dirigente nacional, no lo es todo. |