El crecimiento de las importaciones de bienes intermedios y de capital, anticipan un repunte en la producción y exportación de manufacturas mexicanas, ante una demanda mundial mayor. De hecho, las compras están relacionadas con el desempeño de la industria en México, al ser insumos que se utilizan para su producción. En mayo dichas importaciones sumaron 28 mil 398 millones de dólares, un monto sin precedente, de acuerdo con los registros del INEGI.
A su vez, las exportaciones de la industria automotriz subieron 13.8 por ciento en mayo del año en curso, la segunda mayor cifra desde principios del 2015. En Estados Unidos también crecieron y, en el resto de países 19.7 por ciento.
Desde el 2016 México rebasa a Brasil y Chile en la venta de autos de “super lujo”, para satisfacer el gusto por lo opulento en el mercado externo. En ese año se colocaron 401 unidades del segmento “full size luxury”, y en diciembre próximo la empresa que produce el auto Infinity, iniciará en México la línea de producción de esos autos de súper lujo.
La recesión en que cayó Brasil, combinada con la relativa estabilidad macroeconómica en nuestro país, provocó que “la nación azteca” se convirtiera en la estrella de este negocio en Latinoamérica. Expertos y directivos de empresas, refirieron que las ventas en esta categoría de autos, que cuestan entre 1.5 y 5 millones de pesos, crecerán en México por las facilidades que la estabilidad permite.
El economista senior de Banorte, especializado en el campo, indicó que la producción manufacturera continuará siendo elemento en el dinamismo de la demanda global, al tiempo que la incertidumbre en torno al futuro de la relación comercial México-EE. UU., explica parte del “boom” exportador de los primeros seis meses del año, como adelanto a posibles medidas arancelarias.
De este sector, hay tres empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV): Rassini, que se especializa en componentes para sistemas de suspensión y frenos de automóviles; Nemak, que produce cabezas de motor, monoblocks y componentes de transmisión; y Gissa, especializada en producción de “calipers” para sistemas de frenos de autos y para sistemas de transmisión, suspensión y motores para la industria automotriz. Sin embargo,  reportan observadores que las tres empresas mencionadas lucen defensivas en torno a sus proyecciones de mercado ante la renegociación del TLCAN.
Por su parte, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, en su calidad de presidente de la CONAGO, ha solicitado financiamiento por 1,000 millones de pesos para el desarrollo de diversos proyectos en la Zona Económica del Sureste (ZEE). Esa área –dice, necesita disponer de recursos para delinear la estrategia de crecimiento económico, competitividad regional, cohesión social y sustentabilidad.
Así, la economía y el peso mantienen la buena racha en su mejor nivel de 13 meses; se sigue reduciendo el desempleo en el país y la mejora en el mercado laboral se complementa con el descenso de la tasa de informalidad en la economía. A su vez, el mercado cambiario se sigue fortaleciendo, llegando el peso a una paridad ligeramente por debajo de 18 pesos por dólar, hacia finales de junio y luego de un día de pausa retoma su camino ganador en el último día hábil del mes.
(*)Economista
@acanovelez