Busca posicionarse en todas partes, con una actividad permanente que la lleva, lo mismo a las colonias más apartadas de las más importantes ciudades del Estado, como en las zonas, prácticamente marginadas, donde se requiere, de verdad, el apoyo del gobierno federal.
Y así, desde luego, que lo ha entendido Anilú.
Por esa razón, aprovecha cuanto espacio tiene dentro de su apretada agenda, con la finalidad de acercarse, lo más que puede, con la gente necesitada, no importa, como ya lo hemos comentado, que lo mismo sea en centros urbanos o en lugares donde es, en gran parte difícil entrar y hasta salir.
Con esta dinámica que ha impuesto Anilú Ingran Vallines, en su propia dependencia, los objetivos se cumplen al pie de la letra y con gran perspectiva hacia el futuro, en una tarea que es difícil de cumplir, considerando los grandes obstáculos que se presentan, que van, desde un camino de terracería, hasta las más complicadas veredas que tiene la geografía veracruzana, para llegar hasta donde se encuentran las necesidades más urgentes, sin importar las inclemencias del tiempo, la inseguridad que priva en todas partes y hasta los mismos problemas políticos que se entrelazan en esta labor.
En fin, que las mujeres, como Anilú, están demostrando que no es necesaria la cuota de genero para ganarse un espacio en la vida política de Veracruz, por lo que, también, en este sentido, tiene gran compromiso con la gente a la cual sirve todos los días, es decir, mostrarse como es, con toda la sencillez del mundo y con la confianza que se requiere para que la mayoría de los veracruzanos, la tengan presente.
Y es que, sin duda alguna, no tan solo es el interés social, es el que esta de por medio, pues no es la primera vez que se sabe de la movilidad permanente de una funcionaria de estos tamaños, sino que ahora se suma, de alguna manera, algo que no tuviera que ver directamente con sus funciones, pero que es inevitable tocar como parte de su trabajo en la vida social de Veracruz, es decir, la cuestión política, porque también es del dominio público, que Anilú, esta profundamente interesada el buscar la oportunidad de convertirse en la candidata a una de las Senadurías por el Estado de Veracruz, sobre todo, aquella que esta reservada casi exclusivamente para su sector, donde además hay más aspirantes que también muestran de que están hechas y que se vuelve, por lo tanto, una lucha de poder a poder para alcanzar colarse hacia la candidatura.
Es pues, doble interés de este momento en todas las acciones que tienen quienes se han destacado por su actividad permanente a favor de los demás.
Mientras tanto, Anilú, no espera que le llegue del cielo su posible participación en el proceso electoral del año que viene, sino que va derecho, al encuentro de esta oportunidad, que dentro de su partido político, al que pertenece, se estará disputando políticamente.
Así, las condiciones políticas, las que exigen una presencia positiva entre los ciudadanos veracruzanos, de quien aspire a una posición de carácter electoral, se cumplen en el caso de la Delegada Federal de la Secretaría de Desarrollo Social.
Ya no estamos lejos de ver quien será la candidata a la Senaduría de la República, pues el proceso relacionado con la actividad política de los partidos, ya esta por comenzar.
Y, prácticamente, no queda otra más que esperar la medición de fuerzas políticas, a la hora de la definición.
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SERA DIFICIL PARA EL PARTIDO Revolucionario Institucional, decidirse por una de las dos mujeres que están presionando constantemente en el proceso interno por alcanzar la candidatura a la Senaduría de la República.
Ya hemos citado el caso de Anilú Ingran Vallines, pero no hay que descartar, de ninguna manera, a la también Delegada Federal, pero del ISSSTE, Elizabeth Morales García, quien le ha puesto, de la misma manera, sal y pimienta a todo lo que hace, generando que por momentos suban sus bonos en este sentido y se coloque en buena posición política para lograr el objetivo que tiene en relación a la candidatura mencionada.
Las dos tienen, por ahora, buena imagen. Un trabajo desarrollado en lo material, como en lo político y parece que fueran las únicas interesadas, pues no se sabe que otra aspirante, del mismo género, se preocupe por destacar en esta lucha política.
Tal pareciera que todas se han convencido de que la decisión no será para nadie, que no sea alguna de las dos funcionarias federales, aunque, desde luego, hay que tomar en cuenta las circunstancias políticas que inesperadamente cambian el panorama de la vida pública y en particular en las decisiones políticas, donde se ha vuelto común que de pronto, se inclinen por otra persona que no represente en esos momentos un gran liderazgo ni tampoco garanticen la posibilidad de triunfo electoral, que en todo caso, es lo que por ahora se ha vuelto una verdadera prioridad para el partido tricolor.
Por lo pronto, el PRI, tiene un gran problema para decidir esta candidatura, aunque también, podría calificarse como una solución el que tenga a dos aspirantes de la misma estatura política y que hay, por lo tanto, tela de donde cortar, considerando que en estos tiempos, difícilmente, dentro de las organizaciones políticas, se pueden hallar, como se dice, personajes seriamente comprometidos con su partido, y con la gente que los habría de elegir.
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EN ALGO SE TIENE QUE JUSTIFICAR los altos costos que representan los procesos electorales y la falta, sobre todo, de actividad promocional de los mismos por parte de los organismos encargados del debido desarrollo de las jornadas electorales y todos los actos previos que se tienen que realizar, antes de llegar a la celebración de las elecciones.
El INE, pero sobre todo, el OPLE en Veracruz, se esta dedicando a organizar foros con participación ciudadana, donde se quiere fortalecer la cultura cívica, relacionada con los procesos electorales.
Y en ese sentido, cómodamente, estos eventos tiene lugar en el centro de la ciudad capital, cuando en realidad, quienes necesitan suficiente información en el medio rural o en las zonas apartadas de los centros urbanos, así como tanta gente que vota en las comunidades alejadas de las ciudades y en poblaciones sumamente marginadas, donde los procesos electorales van y vienen y solamente se deja a los caciques que sean los que indiquen el camino que se deba seguir en las elecciones y hacer votar a la gente por el candidato que seguirá protegiendo sus propios intereses.
EL OPLE debe abrirse hacia los espacios donde menos información electoral, se padece y procurar establecer una verdadera cultura política, para que los ciudadanos de dichos lugares puedan votar con toda libertad, conscientes de que su voto será para el que mejor les parezca.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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