Al pie de la letra.
Raymundo Jiménez García.
 

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Elízabeth
2017-12-07

Desde que en 2006 decidió incursionar en la política como candidata de la alianza PVEM-PRI a diputada federal por el distrito urbano de Xalapa, Elízabeth Morales, actual delegada estatal del ISSSTE, se ha caracterizado por ser tan persistente y obcecada para conseguir lo que se propone aunque a veces reciba frentazos y tropezones.


Y es que luego de haber salido victoriosa de aquella complicadísima elección federal en la que la alianza priista solamente ganó 6 de los 15 distritos electorales federales del estado, en la sucesión estatal de 2010 Morales fue propuesta para competir por la diputación local, pero ella se empecinó en la presidencia municipal, para la que originalmente había sido perfilado Américo Zúñiga Martínez, a la sazón secretario de Trabajo.


Sin embargo, con encuestas en mano en las que presuntamente figuraba en las preferencias electorales muy por encima de Zúñiga Martínez, Elízabeth presionó al entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán y al candidato priista a la gubernatura, Javier Duarte, para que a ella la postularan a la alcaldía, lo que finalmente consiguió pues les habría insinuado que si no le daban la candidatura municipal del PRI ella aceptaría la invitación que supuestamente le estaban haciendo de un partido opositor. 


En aquella ocasión Morales se salió con la suya porque les aseguró a Herrera y a Duarte obtener alrededor de 100 mil votos, cifra que aproximadamente obtuvo para su causa pero no para la del candidato priista a gobernador, quien cayó hasta el tercer lugar de la votación en Xalapa.  


Elízabeth llegó con un gran capital político al palacio municipal, pero terminó distanciada con varios ex alcaldes que habían apoyado su aspiración: Reynaldo Escobar, Ricardo Ahued y David Velasco Chedraui.


Después de entregar la alcaldía, en 2014 fue apoyada por Duarte para que presidiera el CDE del PRI, pero al año siguiente se le atravesó al gobernador al amarrar directamente en el CEN priista la candidatura a diputada federal, nominación que el mandatario veracruzano  le habría propuesto a Velasco Chedraui, entonces diputado local.


Todavía en una comida decembrina que se prolongó hasta la medianoche en Casa Veracruz, Duarte de Ochoa habría tratado de persuadir a Elízabeth para que aceptara un cargo en su gabinete a cambio de cederle la candidatura federal al empresario xalapeño, pero la soberbia dirigente priista se negó a bajarse.


Finalmente Morales se salió con la suya, pero recibió una ruda lección. La hicieron perder estrepitosamente ante Cuitláhuac García Jiménez, un desconocido académico de la Universidad Veracruzana que contendía por primera vez como candidato de MORENA. La ex alcaldesa, quien antes de que concluyeran los cómputos en las mesas de votación ya había montado un equipo de sonido en la Plaza Lerdo para festejar su esperado triunfo, fue apabullada en la mayoría de las casillas electorales.


Pero tal parece que no aprendió la lección. En 2016 también le jugó chueco al dirigente priista Renato Alarcón –quien fue secretario del Ayuntamiento durante su administración–, el cual había dejado provisionalmente un encargado en la Delegación del ISSSTE  ya que se proponía retornar al término del proceso electoral municipal. Pero Elízabeth, que estaba a cargo de la modesta representación de la PROFECO, se movió para ocupar la otra dependencia federal con más recursos financieros y humanos, y mayor presencia social en la entidad, pues seguramente supuso que le ayudaría en gran medida para sus aspiraciones al Senado de la República, su última obsesión política-personal. Por eso no tuvo empacho en viajar este lunes hasta Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, solo para tomarse una selfie y fajarle al presidente Enrique Peña Nieto.  


¿‘DAVICHO’ AL REDIL PRIISTA? 


Por cierto, trascendió que luego de la mala experiencia que a mediados de este año vivió con la fallida precandidatura por la alianza PRD-PAN a la alcaldía de Xalapa, el ex munícipe y ex diputado local David Velasco Chedraui estaría por regresar al partido tricolor que en los dos sexenios anteriores le dio la oportunidad de contender y acceder a ambos cargos de elección popular.  


Según cuentan algunos de sus amigos, Velasco Chedraui se habría reunido por separado y acordado presuntamente con los senadores y aspirantes del PRI a la gubernatura, Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla, participar el año próximo nuevamente para la diputación local. 


Ciertamente el distrito de Xalapa está más que complicado para el PRI, pero dicen que aun perdiendo, el popular “Davicho” al menos podría sumarles una buena cantidad de votos a los abanderados priistas a la Gubernatura y a la Presidencia de la República.


En el proceso electoral municipal de este año, Velasco Chedraui aceptó registrarse como precandidato del PRD porque quienes lo invitaron a participar en dicha alianza le habrían mostrado algunas encuestas en las que presuntamente superaba a otros aspirantes en las preferencias electorales.


Sin embargo, como ya se sabe, de última hora le dieron centralazo en el Comité Ejecutivo Nacional del partido del sol azteca, cuya dirigente Alejandra Barrales decidió cederle la candidatura  a Ana Miriam Ferráez Centeno, miembro de una poderosa familia de radiodifusores y ¡que ahora anda coqueteando con MORENA!

 
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