La llegada de Enrique Ochoa Reza, un desconocido a la élite partidista… está fríamente calculada.

Los sabios bebedores de café se preguntaban esta mañana por qué Peña Nieto había enviado a una persona sin arraigo en las bases a la dirigencia nacional del PRI. En esta ocasión, por cierto, los sabios bebedores estuvieron de plácemes porque compartieron el aromático con Pepe Yunes, quien después de cavilar lanzó buenas preguntas sobre la mesa ¿Y si todo está fríamente calculado? ¿Y si la llegada de Ochoa Reza son un buen experimento para ver cómo le va al PRI con caras frescas? Los sabios bebedores callaron pues muchas veces la lógica de los mortales es distinta de la lógica de los iniciados. Y sí, bien podría ser un buen experimento para ver cómo podría irle a un Luis Videgaray o a un Pepe Meade en una contienda presidencial, sobre todo porque ellos aunque son Secretarios, también están alejados de las bases. Ahora bien ¿Qué influencia real podría tener Ochoa Reza en cuanto a la operación de los gobernadores? La respuesta es que su influencia real es muy acotada… lo que sí podría es decirle a los diputados de Veracruz que no están haciendo bien su trabajo políticamente hablando. Así que canillazos para los experimentos presidenciales, pero reservamos los lecheros y banderillas por si le sale su jugada…