La nota no confirmada que “sacudió” políticamente al Estado de Veracruz, fue lo declarado por el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, en el sentido de que el gobernador con licencia, Javier Duarte de Ochoa, habría huido del Estado en un helicóptero proporcionado por el gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado (que buen galimatías eso del electo, el de licencia y el interino, ¿verdad?). Al respecto Enrique Ochoa Reza, líder del CEN del PRI, dijo que si Yunes tenía información verídica lo tenía que dar a conocer al Ministerio Público Federal. Claro, Miguel Ángel Yunes Linares se cuidó muy bien de hacer hincapié en que “se dice”, “se comenta”, “se rumora”, para no afirmar lo que en el imaginario colectivo quedó sembrado. Y si a esa declaración se le agrega la sorpresa que este lunes Duarte no se presentó al programa de Loret de Mola a presentar pruebas en contra de Miguel Ángel Yunes como Duarte se había comprometido… pues tomó más firmeza el trascendido. Si se fue del Estado o no, es algo que no queda aún confirmado, pero es raro que hasta la hora Javier Duarte de Ochoa no haya dado señal alguna para desmentir la versión, ni siquiera por Twitter. Habrá que esperar, pues tomar la decisión de huir, como lo hizo el ex gobernador de Sonora Guillermo Padrés, no le garantiza la libertad por mucho tiempo. Y por otra parte, tampoco es como para tanto brinco estando el suelo tan parejo, que se sepa (y eso seguramente lo sabe Miguel Ángel Yunes Linares), Javier Duarte no tiene alguna orden de aprehensión en su contra ni alguna medida cautelar que le impida ir y venir no solo del Estado, sino incluso del país. En fin, que en la política al parecer vale más lo mediático que lo legal. |