1. Mejor calidad de sueño. Durante la noche, la temperatura del cuerpo tiende a caer a 36°C, ideal para un buen sueño. Sin embargo, cuando usas pijama y hace calor, tu cuerpo hace más esfuerzos para mantener una temperatura más baja, provocando interrupciones y un sueño algo más incómodo. Pero si duermes como Dios te trajo al mundo, se regulará mejor tu propia temperatura.
2. Menor riesgo de infecciones. Dormir sin ninguna prenda hará que tu cuerpo esté ventilado y fresco, lo cual ayuda a prevenir el crecimiento excesivo de levadura y bacterias. Los ambientes que tienen más calidez hacen que las bacterias se multipliquen y, por tanto, el riesgo de infecciones.
3. Retrasa el envejecimiento. Cuando hace demasiado calor para dormir, las hormonas que libera tu cuerpo pueden llegar a acelerar el envejecimiento prematuro. En cambio, cuando la temperatura desciende, se liberan hormonas que ayudan a regenerar las células de la piel y a retrasar los efectos del tiempo.
Una ventaja más...
¿Quieres dormir feliz y cómoda? Duerme desnuda con tu pareja, ya que el contacto de piel con piel ayuda a que se libere una cantidad importante de oxitocina, que en buenas cantidades, es la responsable de una mayor felicidad y menos estrés, además de que reduce la presión arterial y la inflamación del cuerpo. ¿Te animas?
(Artículo publicado en lasillarota.com) |