La frecuente aparición de las esposas de los precandidatos presidenciales en los spots de televisión es una estrategia que viene de Estados Unidos para dar la impresión de que la persona es buena y honrada al convivir con su familia, afirmó Sara Sefchovich.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, la socióloga y escritora señaló que estos promocionales parecen espontáneos, pero no lo son.
“Parecería como que los señores se levantaron una mañana y dijeron: ‘a ver, vamos a sacar a nuestras familias para que todo mundo las vea’. No es espontáneo, es una decisión de las agencias de publicidad, que siguen bastante el canon norteamericano de que a la gente le gusta ver a la familia, porque esto te hace decente y bueno, porque aquí está tu esposa, tus hijitos”, indicó.
La autora del libro La suerte de la consorte, que aborda el tema de las esposas se los gobernantes mexicanos, agregó que esto es curioso, “porque en los años que llevamos de conocer a estos políticos, nunca habíamos visto a sus esposas ni sus hijos y, de repente, los sacan del cajón”.
Explicó que con esta exposición las esposas de los aspirantes ahora deben formar parte de la campaña y hablar ellas mismas. “Después, alguna de ellas va a ser nuestra primera dama, sin la mínima experiencia pública o conocimiento de lo que eso significa”.
Al hablar sobre el valor político de la aparición de las esposas de los precandidatos presidenciales en los spots, mencionó que hay encuestas que muestran un incremento de aceptación en el caso del aspirante del PRI, José Antonio Meade, tras la aparición de su esposa, Juana Cuevas, en los promocionales, aunque aclaró que no conoce el origen de esas encuestas.
Pero enfatizó que estas apariciones sí tienen un valor político “porque, al menos, estamos conociendo a la que va a ser nuestra primera dama”. |