"Los sueros vitaminados le quitan la oportunidad al organismo de procesar los alimentos para obtener vitaminas, minerales y nutrientes en general; al ser suministrados por vía intravenosa, el organismo no está en capacidad de clasificar o seleccionar qué es necesario y qué no, entonces tiene que utilizar el hígado y los riñones para metabolizar y desechar lo que están usando de más", explicó el especialista del IMSS.
Esta mezcla, al no ser requerida por el organismo, se desecha por la orina o por la vía digestiva y con ello la inversión, pues esta terapia tiene un costo elevado; consideró que si bien algunas personas han manifestado sentirse mejor después de su aplicación, esto obedece a un efecto placebo.
El doctor Martínez Pérez explicó que, hay personas que sí necesitan vitaminas; sin embargo, debe ser bajo prescripción médica, y de ninguna manera automedicada.
"Hay condiciones médicas o de enfermedad en las cuales hay requerimientos de vitaminas (avitaminosis), pero son bajo evaluación y prescripción médica, y generalmente se prescriben vía oral, porque la absorción por la vía digestiva es efectiva y no es necesaria la vía intravenosa", explicó.
El uso continuo, excesivo e indiscriminado de vitaminas desencadena una sobrevitaminosis o hipervitaminosis, que suele presentarse con decaimiento, sensación de cansancio, somnolencia como consecuencias leves; o tan graves como intoxicación que podría dañar ojos, hígado, cerebro o huesos.
El especialista del IMSS llamó a la población a tener una alimentación basada en el Plato de Bien Comer, para obtener los nutrientes que el organismo requiere, y sin necesidad de tener un gasto extra. |