No había forma de que allí llegara Flavino y ellos lo han sabido siempre.
Por su parte, Flavino Ríos se abre. Dice “no más mentiras”. Reconoce que no tiene dinero y que los recursos se utilizaron para otros fines. Y anuncia que espera con ansias el dinero de la Federación para poder pagar, aunque sea un poquito, pero pagar. Extendió la mano sincera, no hubo mentira en su actitud: Debo no niego, pago no puedo. Al tiempo, invitó a los alcaldes a dialogar a Casa Veracruz, en donde las puertas permanecieron abiertas a quien aceptara la invitación.
Y en la otra esquina, los alcaldes priístas se avisparon. Se reunieron casi un centenar de alcaldes y decidieron que no comulgaban con la vía más sí con la solicitud. De idiotas se iban a esperar a que les pagaran a los perredistas y panistas y a ellos los dejaran chiflando en la loma. Armaron su movimiento y ellos sí aceptaron la invitación de Flavino. En Casa Veracruz se dio el encuentro y salieron con las manos vacías, pero cuando menos con la promesa que este 3 de noviembre comenzarían a recibir su dinero.
Al corte del día los alcaldes priístas están igual que los perredistas y panistas. Ninguno tiene dinero, ninguno ha resuelto su problema, pero cuando menos unos hoy ya tienen una promesa de pago y otros siguen pasando frío en una lucha que a estas horas ya resulta estéril.
No hay dinero.
Si hay responsabilidades que Pelegrín tendrá que afrontar. Él quizá no sea el responsable directo de los desvíos, pero mientras no declare de quién recibió la orden del desastre y de haber destinado el dinero federal de los Ayuntamientos para otros fines, él es el responsable de lo que a flor de tierra se llama PECULADO.
Pero nos encontramos ahora en que no se puede ir ni para atrás ni para adelante. La Federación no puede intervenir en la crisis financiera de Veracruz y esto cayó como un balde de agua fría. Pepe Yunes advierte que las participaciones ya fueron enviadas y no se podrá duplicar el pago. Lo que pudiera enviar la Federación sería a cuenta de ingresos 2017. Es decir más deuda y menos dinero para Veracruz en el próximo año.
Sin embargo, nuestros lectores en Política al Día han hecho ya una propuesta que parece ser en el horizonte no la mejor quizá pero sí la primera: que la Federación otorgue en calidad de préstamo a Veracruz, pero solo a cuenda de lo que le confisquen a Duarte y a su pandilla. Si a la Federación no le es posible rescatar a Veracruz de la crisis financiera, ok, se entiende, pero si es posible un préstamo que sea a cuenta del remate y venta de bienes adquiridos ilegalmente, así como de todo lo que se junte de los depósitos bancarios, joyas y papeles financieros de Javier Duarte, familiares, prestanombres y socios de la pandilla. Y por cierto, también dicen que a este remate deben entrarle los titulares y extitulares del Gabinete de Javier Duarte que le hincaron el diente al presupuesto.
A ver qué pasa mañana, pero por el día así se ven las cosas. |