Y es que el gobierno de Hipólito no tiene defensa por ningún lado que se le quiera ver. Se confrontó con los de arriba y con los de abajo. Con sus empleados, con sus amigos, con los jóvenes y con los adultos, en las colonias no lo pueden ni ver, ni lo quieren recibir. Destripó y destrozó en un santiamén la imagen de Morena en la capital.
De todos los alcaldes que ganaron gracias al efecto ‘Peje’, Hipólito ha sido el peor.
Hoy su Partido Morena no sabe qué hacer, y los de la oposición como tiburones, leones, tigres y leopardos, se relamen los bigotes para llevarse la presa inerte en la que Hipólito convirtió a Xalapa.
¿Cuántos recordarán la campaña política del ‘investigador universitario’, el ´científico’, el ‘estudiado’, aquel que con métodos didácticos enseñó aquel maravilloso modelo para combatir la inseguridad en Xalapa? ¿Cuántos recordarán a aquel que dijo que se acabaría la incertidumbre y el temor especialmente de las mujeres, con vigilancia especial en asientos, rutas y horarios especiales en el transporte público, con choferes y taxis certificados, educación vial con perspectiva de género; el fortalecimiento de la estrategia de alumbrado público e implementación de la campaña Comercio amigo, comercio seguro?
Dijo que con redes ciudadanas, que serían los ejes de sus proyectos en los distintos ámbitos desde ambientales hasta sociales, lograría la inmediata reanimación económica para la capital del estado y se diversificaría el mercado.
Aquel Hipólito, el ‘investigador’, el ‘científico’, el ‘estudiado’, el ‘honesto’, el que ‘Sí sabía cómo hacerle’, aquel tenía ideas de primer mundo. Llegó a decir que se establecerían en todas las instancias gubernamentales un ‘botón de pánico’ para que, con dispositivos electrónicos, quienes vivan en situación de peligro puedan llamar de inmediato a las fuerzas de seguridad.
Aquel Hipólito desconocido también ofreció fortalecer el programa de alumbrado de calles, escalinatas y puentes peatonales y ni los alumbró ni los construyó.
Ofreció también crear una Policía Metropolitana y la Policía de Barrio para no cometer los errores de las anteriores policías intermunicipales. Otra promesa incumplida, otro fracaso.
Hipólito se llenaba la boca en mítines públicos diciendo que la ola de inseguridad que se vivía era el efecto acumulado de muchos años de abandono de los gobiernos neoliberales. Por ello, decía, es necesario replantear el origen de estos problemas, como la violencia y actos de acoso contra las mujeres, y en general contra la comunidad. Pura saliva.
Durante su campaña política, Hipólito repetía y repetía lo mismo y, obvio, cuando llegó al poder lo sostuvo, dijo que llevaría la cultura, el arte y el desarrollo a las colonias que más lo necesitan, donde desafortunadamente prosperó la violencia terrible, “pero nosotros la vamos a desactivar”, gritaba a los cuatro vientos.
Finalmente el viento se llevó sus palabras y se le olvidaron todas sus promesas.
Y es que desde que el oriundo de la capital de la República apareció en su campaña política por MORENA decía ser diferente, recorría la ciudad caminado, no besaba niños ni abrazaba efusivamente a desconocidos… él buscaba el diálogo y que mínimo le aceptaran su volante promocional en el que había plasmado su ‘ideario’, las ‘soluciones para Xalapa’, ‘Su estrategia’, ‘sus metas’, ‘Su Plan’.
¿Y cómo no sentirse así si contaba con un currículum apantallante? Imagínese: Economista por la UNAM; Posgraduado en Historia Urbana graduado en Toulouse Le Mirail, Francia; doctorado en por la Universidad Autónoma de Guadalajara y profesor-investigador en el CIESAS de la Universidad Veracruzana. Caray, con ese palmarés, ¿Cómo no iba a saber o creer que sabía?
Con 62 años y algunas canas en la sien, y con una mampara detrás de él que lo presentaba como ‘investigador universitario del CIESAS’, daba el gatazo, apantallaba, convencía. Hipócritamente parecía que escuchaba a la gente, pero no la oía, él ya traía su plan, él sí sabía. Una y otra vez, en reuniones con grupos de profesionales se les cuestionaba que de dónde sacaría el dinero para tantas promesas y él decía ‘habrá, no se preocupen’, ‘Acabaremos con la corrupción y verán que alcanzará para eso y más’.
Pura saliva, puros sueños guajiros. Hipólito ha puesto en un predicamento político a su partido y está a punto de derrumbar los propósitos de consolidación de la 4T y hacer ver muy mal al xalapeño gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Tanto daño ha hecho Hipólito a Xalapa que no son pocos los que apuestan que MORENA no la recupera ni con el Senador Ahued.
@frlicona |