El propio Luis Ángel Bravo, quien fue detenido en tiempos de Jorge Winckler pero consiguió el amparo de la justicia federal, festinó en redes sociales la captura de su sucesor: “Justicia divina. No hay plazo que no se cumpla. Con la vara que mides serás medido”.
Jorge Winckler tiene, además, otra denuncia, por el delito de tortura contra quien fuera Director de Servicios Periciales de la Fiscalía, Gilberto Aguirre Garza. La denuncia fue presentada por su abogado Jorge Reyes Peralta y dio pie a una recomendación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDHV).
El abogado explicó que Jorge Winckler y sus subalternos pretendían que Gilberto Aguirre Garza declarara en contra de Luis Ángel Bravo Contreras, y para “convencerlo” lo mantenían despierto todo el tiempo, con potentes reflectores dirigidos a su persona y música que sonaba a muy alto volumen.
“La privación del sueño puede sonar inofensiva, pero se reconoce universalmente como una de las formas de tortura más crueles. Se utiliza ampliamente porque no deja ningún tipo de marca en el cuerpo de la víctima pero ayuda a quebrantar su voluntad”, explica “Bitter Winter”, una revista dedicada a narrar los métodos de tortura utilizados en China.
“Agotar al águila”, es una expresión que se utiliza a menudo para describir la tortura de la privación extendida del sueño. Proviene del entrenamiento a las aves: los pies de un águila son atadas con un cordón y cuando cierra los ojos, el entrenador balancea el cordón, despertando al ave; al mismo tiempo, se dirige una luz intensa a los ojos del águila. Normalmente, no toma más de tres días para que el águila se agote y se convierta en un ave obediente.
“Lo mismo les ocurre a las personas que pasan por este método de tortura: son forzadas a estar de pie o sentadas y no se les permite dormir por varios días. Los interrogadores suelen mantener una luz brillante encendida en todo momento y hacen sonidos fuertes gritando o golpeando algo para impedir que la persona se quede dormida”, se explica en la revista.
Lo dijo hace algunas semanas el dirigente estatal de Movimiento Ciudadano (MC), Sergio Gil Rullán: “Veracruz ha tenido tres fiscales generales, el primero (Luis Ángel Bravo) estuvo en prisión; el segundo (Jorge Winckler) anda prófugo. Todo parece indicar que la actual fiscal (Verónica Hernández) seguirá ese mismo camino”.
(DE LA COLUMNA "PUNTO DE VISTA") | 
