En los cafés políticos de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, cada vez se escucha más que la Senadora Indira Rosales San Román podría ser la carta con la que jugaría el Clan de los Yunes del Estero para buscar la candidatura a la gubernatura 2024 por la coalición PRI-PAN-PRD y de paso cerrarle el paso a su odiado rival el senador Julen Rementería del Puerto.
Hay quienes consideran lo anterior, hasta el momento, solo un rumor de café. Sin embargo, en política nada está escrito y, como en el ajedrez, lo principal es ir acomodando las fichas para buscar el jaque mate.
Es bien sabido que los Yunes del Estero no dejan pasar a nadie que no sea de su cuadra, pero también que saben calcular los tiempos y tienen la suficiente sangre fría para planear sus escenarios.
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Hoy, hay quienes estiman que Patricia Lobeira podría ser la candidata, pero también sopesan el exponerla a una derrota. La idea del tlatoani sigue siendo la misma, que alguno de los chicos Yunes Márquez, Miguel Ángel o Fernando, sea gobernador.
Pero hoy en día el panorama es muy complicado para la oposición en el 2024, por lo que también planean para el 2030. Mientras tanto, lo principal sería no dejar pasar a nadie, eso es impensable. Si gana Julen Rementería, el camino para los Yunes, incluso para el 2030, se les enlodaría aún más que si ganara MORENA.
Por tanto, la opción es que alguien del equipo luche la batalla del 2024, y es allí donde podría entrar la figura de la Senadora y secretaria general del PAN en Veracruz, Indira Rosales San Román. Ella tiene experiencia de gobierno, legislativa y partidista. Ha sido titular de SEDESOL; Coordinadora de Campaña y Jefa de la Oficina de Yunes Linares; Senadora de la República; y Secretaria General del PAN en Veracruz, entre otros cargos. Es decir, tiene los galardones suficientes para pelearle de tú a tú la candidatura a otra mujer.
Paralelamente, alguno de los chicos Yunes Márquez podría buscar la Senaduría y, aun perdiendo, entrar como primera minoría o como plurinominal, para desde el Senado construir su camino al 2030. Dentro de siete años, Miguel Ángel tendría unos 53 años y Fernando 47. Es decir, tienen juventud, dinero, el control de los delegados del partido y como base 150 mil votos de la zona conurbada en sus alforjas; lo suficiente para planear a largo plazo.
Con lo anterior, el posible escenario en que Indira Rosales San Román entre en el juego en el 2024, no es para nada descabellado y suena incluso lógico.
La política también se mueve como se mueven las piezas en el ajedrez, y a los Yunes del Estero lo que les conviene es hacer crecer a sus alfiles, ampliar su territorio, garantizar más votos recuperando Medellín y Alvarado, y manteniendo Veracruz (el más riesgoso) y Boca Del Río.
No dejar pasar a nadie, replegarse, reorganizarse, fortalecerse y buscar el jaque mate desde una posición con ventaja, serían premisas fundamentales en cualquier batalla.
Esto es lo que se escucha en los cafés políticos del Puerto y Boca, y Usted sabe que cuando el río suena… agua lleva.
@AtticussLicona
(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA") |
