Ayer mismo en el Portal Vanguardia de Coahuila se publicó una nota en la que se dan a conocer algunos detalles de cuál fue la verdadera razón por la que Tesla se instalará en México.
Todo comenzó, se dice en la nota, con la remisión al Congreso de los Estados Unidos, por parte del presidente Joe Biden, de un proyecto de ley denominado “Inflation Reduction Act”, o Ley para la Reducción de la Inflación, el cual, explica Pedro de la Rosa Herrera (economista de la UNAM que estuvo en el equipo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y que cabildeó la llegada de la empresa), es “el conjunto de muchas propuestas que se integran... en un ‘paraguas’ que tiene mecanismos para la reducción de la inflación, pero también tiene incentivos para ciertas industrias”, entre ellas la de los vehículos eléctricos.
Lo anterior es revelado en la nota por Pedro de la Rosa Herrera, quien relata el episodio que hoy posibilita la llegada de inversiones como la de Tesla para fabricar autos eléctricos en México que puedan ser vendidos en los Estados Unidos.
Y contra lo que usted se pueda imaginar, el equipo de la Oficina para la Implementación del T-MEC, según Pedro de la Rosa, se detectó que en el “Inflation Reduction Act” había reglas contrarias a dicho Tratado, así que los cabildeos giraron en torno a que si se beneficiaba con los incentivos fiscales a empresas domésticas, también se debían dar a empresas aunque se establecieran en un país asociado como México y Canadá, lo que finalmente se logró.
He ahí la importancia “Inflation Reduction Act” de Biden, que abrió la llave de incentivos fiscales norteamericanos de entre 4 y 7 mil dólares a los contribuyentes estadounidenses que adquieran autos eléctricos, aunque hayan sido construidos en cualquiera de los tres países asociados en el T-MEC.
Así que no ha sido la disponibilidad del agua, ni los terrenos baratos, ni la infraestructura, ni la conectividad con USA, ni la mano de obra de calidad, la verdadera razón de que Tesla se instale en México, con lo que algunos políticos mexicanos se han llenado la boca. Sino los incentivos fiscales otorgados en los EEUU para los autos eléctricos producidos en cualquiera de los tres países integrantes del T-MEC.
Por eso es que no era tan fácil que Elon Musk se llevara la inversión a Indonesia, como se quiso vender… y eso lo sabía también el gobierno de México, con lo que pudo negociar y sacarle el mejor provecho a esa inversión privada.
Puede leer la nota completa del Portal Vanguardia aquí.
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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES") |