Entre sus aportes destacan áreas clave como la integración de datos, y el desarrollo de las tecnologías de Internet, incluyendo el primer sistema para detectar correo no deseado o “spam”.
Su trabajo como investigador y docente ha ayudado al adelanto de la informática y en especial de las tecnologías de base de datos.
García Molina, que egresó en 1974 como ingeniero en electrónica del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, hizo luego una maestría y un doctorado en Ciencias Computacionales en la Universidad de Stanford y ha dedicado 37 años a la academia y la investigación.
El profesor de Ciencias Computacionales en la Universidad de Stanford, originario de Monterrey, Nuevo León, goza de reconocimiento mundial por sus aportes para el desarrollo del motor de búsqueda de Google.
García Molina asesoró y financió inicialmente a su alumno Sergey Brin, uno de los cofundadores de la ahora gigantesca compañía.
A la fecha, el científico mexicano está avivando revolucionarias innovaciones en el área de la “ciencia de datos” que pueden conducir a nuevos conocimientos en múltiples espacios de la industria y la ciencia.
La ciencia de datos es una de las tendencias”, explica el científico mexicano
Al conferir una entrevista, explica un poco sobre las nuevas investigaciones que surgen desde su cubículo del edificio William Gates, mismo que se encuentra en el Departamento de Ciencias Computacionales en el campus de la Universidad de Stanford.
El uso de las nuevas tecnologías está permitiendo recabar más datos que nunca a través de sensores, teléfonos inteligentes, redes sociales, blogs, dispositivos médicos y aditamentos ligados a Internet", expone.
Cada vez que uno hace ‘click' se está registrando y entonces hay una cantidad enorme de información muy valiosa y hay mucho interés ahora en analizar esa información y aprender de ella, sacar conocimientos basados en los datos; se está usando mucho eso en todos los campos”, añadió
Antes, los datos eran utilizados para confirmar hipótesis. Ahora los investigadores analizan los datos para patrones y tendencias que conduzcan a nuevas hipótesis, señala.
García Molina es codirector de la Iniciativa de Ciencia de Datos de Stanford, creada para coordinar investigaciones sobre las formas de utilizar los datos para el aporte de nuevos conocimientos en áreas como la medicina, ciencias sociales, la tecnología y el aprendizaje.
También realiza investigación en el uso de las computadoras en un área conocida como “crowdsourcing”, un término usado para definir el proceso de obtención de los servicios, ideas o contenidos mediante la solicitud de contribuciones de un gran grupo de personas.
La computadora, explica, “trabaja con seres humanos para resolver problemas que son muy difíciles para la computadora por si sola solucionar”.
Siempre me ha gustado la academia, desde que probé ser profesor. Me da mucha libertad e independencia de hacer lo que le interesa a uno, siempre conoce uno gente muy interesante y estoy haciendo cosas nuevas, no tengo que pedirle permiso a nadie”, comparte sobre su experiencia.
Tomado de Excélsior |