De ser cierta la tan manoseada teoría "tapadera" en cualquier país del mundo, pero de uso predilecto en México, la utilización del enemigo público número en la actualidad, Javier Duarte de Ochoa, ayudaría a "cajachinear" la justificada angustia por el descenso del peso y la victoria de Trump.
Además de Javier Duarte o Guillermo Padrés, también funcionaría algún eventual descubrimiento delincuencial de Roberto Borge, el único de los 3 malosos deliberadamente dejado para el final, pero tan presunto "caco" como el de Veracruz o Chihuahua.
Sea o no cierta la idea de pretender desviar en breve la atención de los mexicanos sobre el caso "Trump", la verdad de las cosas es que elementos para hacerlo sobrarían en este México que vivimos. Incluso podrían soportar un nuevo "Casa Blanca" con tal de salvar, por un par de semanas, la crisis mediática de la votación gringa.
Javier Duarte huyó en menos de media hora
Es correcto. Se me informa que al cordobés no le tomó, después de enterarse de su orden de aprehensión y hasta que se subió al helicóptero, más de 25 minutos, de los cuales, sólo 5 empleó para moverse de Casa de Campo al Aeropuerto de El Lencero, donde la aeronave hacia Coatzacoalcos lo esperaba, con motor encendido.
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