En el café hay dos hipótesis, la perversa y la inocente.
La perversa: que Pascual efectivamente pactó purgar su condena en reclusión domiciliaria.
La inocente: que Pascual está muy grave y los galenos luchan por su vida.
Por el hermetismo, los bebedores de café no adelantan vísperas, pero dicen que el caso huele a “concertacesión”, pues es la costumbre del pragmatismo político que por lo regular se paga con la moneda del control político.
Canillazos para los pactos, para las “concertacesiones” y para el control político. |