El principal “argumento” para permitir la reelección de legisladores y ediles es el de la supuesta profesionalización de los servidores públicos, de manera que las autoridades municipales y los representantes populares puedan optar por dar continuidad a su trabajo, que sería “premiado” en las urnas si éste ha sido bueno. Y en teoría, eso suena muy bonito.
Sin embargo, en los hechos lo que podría suceder es la eternización en los puestos de elección popular de los políticos que mejor sepan afianzar cacicazgos en sus demarcaciones y hacerse de recursos para hacer campaña y para operar la coacción del sufragio durante jornadas electorales, limitando en cambio, la renovación de los actores que dentro de sus mismos partidos aspiren a una posición.
Ésa es la realidad en un país como México, donde la transición a la democracia se extravió en el camino y después de un muy corto periodo en el que parecía que de verdad se había logrado un cambio en las prácticas políticas, de nueva cuenta somos testigos del resquebrajamiento de las instituciones por culpa de una partidocracia a la que eso de la democracia sin adjetivos no le viene bien, y la prefiere asociada a la simulación. Y a la rampante corrupción.
Volviendo al caso de Veracruz, la reforma aprobada permitirá la elección de diputados locales hasta por cuatro periodos consecutivos. Lo cual, si se voltea a ver a la actual Legislatura, resulta terrorífico.
Diputados que han demostrado fehacientemente su ausencia de compromiso con las causas ciudadanas, que aprueban leyes para favorecer oscuros intereses, que evaden la transparencia, que disponen de los recursos presupuestales para beneficio particular, y cuya frivolidad y total ignorancia han sido su marca distintiva, podrían quedarse calentando la curul durante otros diez años, tomando en cuenta el que le falta a la actual Legislatura. Una expectativa para ponerse a llorar.
Para que la reelección pudiera ser un mecanismo que no perpetúe las peores prácticas y a los peores políticos, tendría que haberse legislado también en materia de revocación de mandato.
Pero eso, ni locos.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras |