De ahí surgieron también las ideas para la fecha y método para la elección de la nueva directiva del PRI en Veracruz: la dirigente nacional le dio toda las facilidades al priismo local para que decidiera qué método sería el más adecuado a través del Consejo Político Estatal, mismo que será renovado en los próximos 40 días. Una vez instalado el Consejo, se tomará la decisión --entre los pocos priistas veracruzanos-- sobre el método para elegir al nuevo mandamás del PRI en Veracruz, advirtiendo que de no hacerlo en un determinado tiempo (plazo que se vence en los próximos días) tendrá que intervenir directamente el Comité Nacional.
Hay varios nombres distinguidos como aspirantes a dirigir las riendas del maltrecho PRI en Veracruz (que está en una crisis bastante grave), pero son pocos los que destacan en realidad.
Se habla de la diputada federal Anilú Ingram Vallines, quien ha estado muy activa en la Cámara de Diputados y tendría una excelente plataforma para su futuro político, aunque ella ha mostrado más interés en su natal puerto de Veracruz.
Juan Carlos Molina, hombre fuerte de los ganaderos, es también otro de los aspirantes a la presidencia del tricolor. Tiene la popularidad, los recursos, pero curiosamente no tiene el apoyo de la "cúpula" priista en Veracruz, a pesar de que representa lo poco que queda del famoso "voto verde": el campesino.
Alejandro Montano Guzmán, ex diputado federal y local, y ex delegado de la Secretaría de Gobernación y también recientemente candidato del PRI a la alcaldía de Xalapa. Representa al grupo de los Alemanistas y ha sido un activo del PRI muy vigente por su liderazgo natural; en los corrillos políticos se habla que este grupo ha estado muy de cerca a la Cuarta Transformación y no por nada el ex gobernador Miguel Alemán le dedicó loas al presidente López Obrador diciendo que es un "político muy fregón".
Antonio Benítez Lucho, ex diputado federal y ex delegado del IMSS; quizás el político más experimentado, vinculado al ex gobernador Fidel Herrera Beltrán. Es quizás uno de los que tiene mayor probabilidad para ocupar un alto cargo partidista.
Hay casos como el del ex subsecretario de Gobierno y actual regidor del puerto de Veracruz, Marlon Ramírez Marín, quien también ha hecho mancuerna con la diputada federal Anilú Ingram para hacerse notar en el puerto de Veracruz. Otra regidora (de Acayucan) que también podría ser llamada a la dirigencia estatal podría ser Denisse Uribe, persona de mucha confianza del diputado federal Héctor Yunes, con la particularidad de que también aspira, según versiones, a ser magistrada. Otro que también tenía intenciones de ser presidente del PRI en el estado (y también ser magistrado como Américo o Denisse) era el ex delegado de Migración, José Tomás Carrillo Sánchez.
Algunas piezas ya comienzan a moverse: el abogado Julio Cerecedo, ex director de Política Regional, rindió protesta recientemente como secretario de Organización del CDE, lo que es un movimiento clave al interior del partido por lo que representa el cargo.
Otra elección que se avecina es la del secretario técnico del Consejo Político Estatal, que tiene que elegirse pronto, y también daría pie a otros giros interesantes al interior del partido.
De aquí en adelante, lo más seguro es que será en la sede del CEN del PRI que se decida quienes encabezarán al tricolor en Veracruz y lleguen con la bendición de la cúpula nacional.
@pablojair |