Explicó que actualmente el ojo seco se asocia al uso de dispositivos electrónicos en una población que oscila entre los 20 y los 40 años de edad, e incluso en personas que se practican la cirugía refractiva (procedimientos quirúrgicos que ayudan a eliminar o disminuir el uso de gafas o lentes de contacto).
Para atender esta patología, la doctora Ingrid Quiñones indicó que en el Instituto Mexicano del Seguro Social se brindan tratamientos con lubricantes tópicos, antiinflamatorios e inmunomoduladores.
Además, recomendó tomar descansos de 10 a 15 minutos por cada cinco horas de uso de teléfono celular, tableta o computadora, y lubricar de manera constante los ojos, bajo prescripción médica.
En caso de ojo rojo severo, afirmó, se usan agentes antiinflamatorios e incluso, tratamiento indicado por otros especialistas como el reumatólogo o el inmunólogo. En el Hospital General de La Raza se atienden en promedio 40 derechohabientes cada seis meses con un padecimiento severo.
La especialista en superficie ocular destacó que además de la tecnología, el ojo seco se relaciona con la menopausia, alergias, enfermedades inflamatorias como el lupus, artritis reumatoide, rosácea, Parkinson y con medicamentos diuréticos, antihistamínicos y algunas hormonas.
No atender este síndrome de manera oportuna, subrayó, puede llevar a ulceración de la córnea, perforación ocular e incluso a la pérdida de la visión.
La doctora Quiñones Emmert refirió que el padecimiento tenía mayor incidencia entre los 40 y 50 años de edad, y 20 por ciento de la población lo padecía.
En el mismo rango de edad, su mayor tendencia estaba en el sexo femenino por la menopausia, pero hoy con los dispositivos va en aumento y ocurre a edades más tempranas. |