Por más que apliques cremas antiedad, si sigues haciendo estos hábitos que producen arrugas, ¡no lograrás combatir el envejecimiento prematuro! Existen hábitos que producen arrugas que todas YA CONOCEMOS, cómo no desmaquillarnos por las noches, dormir menos de 7 horas, no usar bloqueador solar, fumar, consumir alcohol y vivir sumergida en estrés. Si crees que esto es todo lo que tienes que evitar, ¡no te equivoques! Hay otras actividades que aceleran la aparición de líneas (y de seguro no sabías) pero ahora te las revelamos para que logres salvar tu piel. ¡Anótalo todo! 1. Dormir boca abajo Cuando duermes boca abajo es inevitable que tu rostro haga presión con la almohada y, este hábito desintencionado, provoca la aparición de líneas y flacidez, ¿ya lo sabías? La clave para prevenir estas arrugas prematuras es durmiendo boca arriba y con fundas de satín en las almohadas para que no se marquen los molestos pliegues en la piel. 2. Mascar chicle constantemente El movimiento de abrir y cerrar la boca una y otra vez, al mascar goma, favorece las arrugas en las comisuras de los labios y en su parte inferior. Pero eso no es todo, también altera la estructura de la boca y puede llegar a afectar la alineación de la mordida. ¡Mejor cambia los chicles por láminas de menta! 3. Presionar las imperfecciones Es muy incómodo tener un granito o una cicatriz de la que puedes “deshacerte” fácilmente exprimiendo o raspando pero, ¡por favor no lo hagas! Todo lo que conseguirás es lastimar e inflamar las capas de la piel, lo cual trae consecuencias como arrugas y más imperfecciones. 4. Maquillarte con muchos gestos Aplicar la base de maquillaje como si tallaras la piel, abrir la boca cuando pones máscara, jalar el párpado para un cat eye perfecto o sonreír en exceso para difuminar rubor en las manzanitas, son movimientos que hemos hecho alguna vez a la hora de maquillarnos y, ¡forman líneas de expresión inevitables! Para prevenirlas, procura tratar el cutis de forma delicada, relaja el rostro y deja de usar makeup un par de días a la semana. 5. Comer muchos (pero muchos) dulces Es bien sabido que las calorías vacías del azúcar inflaman y atacan las proteínas que se encargan de darle firmeza a la piel -como el colágeno-, por lo que consumir alimentos muy dulces hace que envejezcas más rápido, promueve la aparición de arrugas y disminuye la elasticidad. ¿Lo peor? También bloquea la absorción de antioxidantes de lo que comemos. De ahora en adelante, deja los azúcares a un lado y cámbialos por opciones más nutritivas y naturales. 6. Pasar todo el día en el teléfono Ver tus notificaciones a todas horas es inevitable, pero hace que agaches la cabeza y surjan arrugas en el cuello, así como papada. Esto no acaba aquí pues, adicionalmente, los teléfonos emiten luz azul que incrementan el fotoenvejecimiento. Dale la vuelta a este mal hábito y cada que mires tus dispositivos, llévalos a la altura de los ojos y utiliza productos con filtros blue light. 7. Omitir los lentes de contacto y gafas Cuando tienes problemas de la vista y omites el uso de lentes (o no eliges la graduación correcta), los músculos de alrededor de los ojos se tensan para ver claramente y se producen líneas en todo el contorno. Por otra parte, si no necesitas lentillas pero también te expones a la luz de día sin gafas, estás permitiendo que la radiación seque la delgada piel que rodea la mirada y haga visibles los signos de la edad. ¡No corras el riesgo y comienza a usarlas hoy mismo para llegar a los 30’s sin arrugas!
Con información de la Revista Glamour. |