En la esquina de los defensores de la gestión del gobernador estuvo el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, al parecer el único de los Morenos con capacidad y tablas para hacerlo. Defendió bien la gestión de Cuitláhuac y con hechos. Se fue a recorrer su distrito y mostró a los veracruzanos -lo que institucionalmente ha sido el Talón de Aquiles de Cuitláhuac- obras in situ, tomó el pulso de los veracruzanos beneficiados quienes de viva voz agradecieron al gobernador que haya volteado los ojos hacia ellos como nunca antes –así decían- lo había hecho antes algún gobernador de Veracruz.
¿Quién podría refutar la defensa institucional, de amigos, de compañero de partido que hizo Juan Javier? ¡A ver si los responsables de difundir la obra de gobierno le aprenden un poquito!.
También el representante del PVEM en Veracruz, Carlos Marcelo Ruiz Sánchez, se puso en la esquina de la defensa. Aseguró que dar al pueblo veracruzano un informe semestral es una actitud democrática y de transparencia, sobre todo en momentos de crisis sanitaria y sus consecuencias económicas.
Ruiz Sánchez le dio un voto de confianza a las políticas públicas que ven reflejadas en los municipios gobernados por alcaldes del PVEM y como prueba mencionó una larga lista de obras en comunidades pesqueras y en educación, carreteras, centros de salud, puentes que han sido de gran apoyo a los veracruzanos gobernados por su partido.
En la esquina opuesta, el Presidente del PRI, Marlon Ramírez Marín, calificó como negativa la gestión de Cuitláhuac García Jiménez a través de una videoconferencia en la virtual plataforma ZOOM.
Con meticulosidad fue documentando cada uno de sus reclamos; fuerte, aguerrido, exigente y muy claro cómo debe de ser un representante de un partido político de oposición. Habló y justificó sus dichos con datos fríos e indicadores estadísticos acerca de los déficits de la gestión del gobierno Moreno. Puso en el tapete de su evaluación lo que no dijo el gobernador sobre todo en materia de Seguridad Pública, Salud y Obra Pública.
De paso exigió la salida de varios de los colaboradores de Cuitláhuac e incluso adelantó que solicitará al Congreso del Estado juicio político para el titular de Salud Roberto Ramos Alor, por su responsabilidad ante fallecimientos por COVID-19 y por haber expuesto a personal al servicio del Gobierno del Estado a trabajar sin medidas sanitarias de seguridad ante la pandemia.
Por el lado del PAN quien dio la cara fue el diputado Sergio Hernández Hernández a quien de plano el informe del gobernador le pareció irrelevante y lejano a la preocupación de la población y ve un gobierno sin capacidad para proteger a los veracruzanos de la crisis de salud, económica y de seguridad.
El azul vio ‘pequeñas’ y nada extraordinarias las obras del actual gobierno, sin embargo no dio a conocer datos concretos ni sugirió qué modificar, simplemente hizo un pronunciamiento político que tampoco explicó si lo hizo a nombre de su partido, supongo que no, porque el líder estatal Joaquín Rosendo Guzmán Avilés comentó a Figuras y Figurones que dará su posicionamiento político del informe del gobernador hasta el día de mañana.
El PRD, bueno, ellos como siempre en la luna, andan muy preocupados buscando a quién asesorar jurídicamente por lo del caso de la quiebra del banco Famsa. En busca del bisne, pues.
En conclusión, hasta ahora los pugilistas políticos están todos en el ring y desde la barrera todo depende del cristal con que se mire, pero más adelante cuando se puedan analizar los datos duros y fríos se podrá saber quién resultará vencedor.
Sin duda que ejercicios democráticos como el que hoy se vivió en Veracruz es muy saludable, puesto que lo que no se evalúa no se mejora y a Veracruz y a los veracruzanos nos interesa que las cosas mejoren.
En esta primera confrontación de posiciones política la oposición le dio la oportunidad a Cuitláhuac de hacerle saber qué es lo que no les parece y que le faltó de informar; así que ahora el gobernador Cuitláhuac tiene la palabra, pues el 2021 está más cerca de lo que parece.
Quizá de todos los actores políticos al que más le sirvió el ejercicio de informar a medio año fue al gobernador Cuitláhuac, pues ya vio lo que traen los pitchers en la bola y ahora solo le resta batearles. Pero en si el ejercicio descrito le debe servir para corregir rumbos, para echarle más ganas en lo que hoy se le reclama, al fin y al cabo en este su segundo año de gobierno aún le quedan seis meses para tapar hoyos y salir airoso de su compromiso con los veracruzanos.
Los contrapesos políticos son saludables, lo que a decir verdad poco de ello se vivió en el pasado y ya ven cuánto daño le hizo a Veracruz.
@frlicona |