Sin embargo, también los críticos hicieron mención de otra reunión, la que se llevó a cabo en un café político del Centro de la ciudad, donde Antonio Attolini, aspirante a Secretario General del partido MORENA, no mostró músculo y apenas un par de reporteros acudieron a entrevistarlo. Una conferencia de prensa más vacía que las playas de Poza Rica.
Atollini, el Fernández Noroña versión hipster, sabrá Dios a qué vino a Veracruz, pues más allá de predicar en el desierto, sólo llamó la atención por la inmensa soledad que lo acompañaba.
El caso es que MORENA, a la vista de sus críticos, nomás no da una… pero, ¿A poco esperaría algo diferente? Como diría el filósofo del Sector Salud, a los críticos “ningún chile les embona”.
MORENA se encuentra en una posición difícil. Conseguir 1.8 millones de firmas en 15 días no se puede si no es acarreando… cof cof, perdón, convocando gente; y ganar una elección mediante una encuesta es imposible si no se recorre el país con recursos del erario… este… perdón… con recursos propios (qué distraídos andan hoy los sabios bebedores de café).
¿No debió hacerse esa concentración en el Salón Bazar? Claro que no debió hacerse. ¿Se ve mal que convoquen y no llegue nadie? Claro que se ve mal. Pero aún cuando hubieran estado en un punto medio, aún así habría quienes le hubieran buscado tres pies al gato. |