El asunto de fondo es que varios creyentes en el Movimiento no conciben la “fe ciega” como lo hace (o demanda) AMLO. “El Presidente pide ejercer el encargo sin importar las normas de la posición, y por esa misma razón decidieron irse, (además de Jaime Cárdenas), Germán Martínez del IMSS y Carlos Urzúa de Hacienda.
Optaron por cuidar su prestigio, y ante la discrepancia de procedimientos con AMLO, renunciaron haciendo públicas las razones, situación que molestó al Presidente, pues evidencia, sin lugar a dudas, que en algunos casos la fe ciega no es posible cuando se infringen las normas.
A casi año y medio de la renuncia de Germán Martínez al IMSS, (y en plena crisis económica por la pandemia), AMLO dejó claro que para permanecer a su lado se requiere ejecutar sin cuestionar, taparse los ojos mientras él indica dónde está la piñata, cristalizar órdenes dejando de lado las consecuencias.
“Si la lealtad significa fe ciega hay varios que en breve abandonarán el barco, y no porque estén decepcionados de AMLO, sino porque los nombraron para aportar, no para desempeñarse como zombies”, me comentan desde Palacio Nacional.
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