Trump, como ya se esperaba, no ha aceptado haber perdido la elección y, en cambio, afirma que ha habido una conspiración multiestatal generalizada de los demócratas para sesgar el recuento de votos a favor de Biden.
La decisión les da a los fiscales la capacidad de desentenderse de la añeja política del Departamento de Justicia que normalmente prohibiría tales medidas antes de que la elección sea formalmente certificada.
En un memorando a los fiscales de Estados Unidos, obtenido por The Associated Press, Barr escribió que se pueden realizar investigaciones “si existen alegaciones claras y aparentemente creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, podrían afectar el resultado de una elección federal en un estado individual”.
Los estados tienen hasta el 8 de diciembre para resolver las disputas electorales, incluidos los recuentos y las impugnaciones judiciales sobre los resultados. Los miembros del Colegio Electoral se reunirán el 14 de diciembre para finalizar el resultado.
Crestomatía: France 24 |